“Me voy a retirar. Definitivo. Son muchas complicaciones y dolores. Ya no me siento a gusto”. Con esas palabras, Arley Méndez sorprendió al anunciar tras su participación en Tokio 2020 que se retiraba de manera definitiva del levantamiento de pesas.
Luego de que finalizaran los Juegos Olímpicos, el cubano nacionalizado chileno se refirió a lo que ocurrió previo a su viaje a Japón y que lo motivaron a tomar la decisión de no seguir con su carrera, y sus sensaciones al competir.
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“Los primeros días estuve muy nervioso. Sabía que no iba a hacer nada, pero quería ponerle todo. El día de la competencia puse la mejor cara y traté de demostrar que estaba bien, pero por dentro sentía inseguridad”, partió diciendo el pesista en conversación con el diario La Tercera.
Sobre su prueba, Arley reconoce que sintió que se le ‘rajó la muñeca’, por lo que tenía el miedo de que en el segundo intento pudiera sufrir una luxación de codo o una fractura en la muñeca.
“En el tercer intento caí con la cadera muy abajo. Le metí demasiado, el peso me desarmó en el balance y me fui para atrás. Dije: ‘Coño, cagué'”, agregó.
Junto con esto, Méndez recordó que todo venía mal desde su preparación para los Juegos. En marzo de 2020 vendría su familia desde Cuba, pero por la pandemia no pudo; en agosto la federación de levantamiento de pesas le pidió que volviera a entrenar y optó por no hacerlo, hasta al menos que terminara la cuarentena.
Además, Arley tenía una lesión en la espalda, que a su juicio, no fue cuidada como corresponde. Por lo mismo, dice que el Comité Olímpico Chileno y su federación no lo apoyaron de la forma que esperaba.
Claro que cuando no fue a entrenar, vino lo peor: “Me mandaron una carta diciendo que me quitaban el Proddar y que me sacaban del proceso de los JJ.OO. de Tokio 2020. Con lágrimas en los ojos miré a mi esposa y le dije ¿cómo esta gente me puede hacer eso?”, lanzó.
Fue después que ocurrió el episodio de la marihuana: “Los entrenamientos me salían mal, forzados. Sabía que me estaba haciendo más daño y no sentía mejoría ninguna. ¿Cómo iba a levantar la barra, si cuando lo intentaba me daba un pinchazo en la pierna? Porque al no tener fuerza en las piernas, la espalda se te va. El día antes de competir me encabroné y dije: “Que se joda esta mierda”. Y listo, fumé marihuana”.
De todas forma, Arley comentó que al final no fue adrede fumar marihuana, sino que quiso solamente quitarse el estrés. Recordemos que hace unos meses, el deportista fue castigado por doping positivo previo a su viaje a los Juegos Olímpicos, algo que supuestamente había sido a propósito para no ir a Japón.
“Me dio pena verme así”, cerró el pesista, tras lo ocurrido en Tokio 2020.
