Fue este lunes que la Conmebol anunció que la próxima Copa América se jugará en Brasil, luego que se le quitara la localía a Colombia, por la crisis política, y a Argentina, por la situación del coronavirus.

En redes sociales de inmediato hubo reacciones por esta decisión, ya que para muchos el nuevo país anfitrión sigue con altas cifras de contagios por COVID, sumado a que se han visto manifestaciones en contra del presidente Bolsonaro.

Ahora otra polémica se instaló en el torneo continental, luego que se adelantaran las posibles sedes. Según el diario Olé, los estadios que albergarían los partidos serían el Mané Garrincha de Brasilia, la Arena Pernambuco y la Arena das Dunas en Natal, y el Arena da Amazonia en Manaos.

Justamente el último nombre trajo reacciones negativas ya que Manaos es considerada la cuna de la cepa P1, una de las variantes más agresivas del coronavirus.

“La P1 tiene la mutación E484K, que podría generar más infecciones que las otras cepas, según algunos estudios, porque demanda más anticuerpos para resistir al virus. Además, tiene numerosas variaciones en la proteína Spike, a través de la cual el virus ingresa a las células para infectarlas”, menciona el diario trasandino.

Ahora bien, ¿por qué esta ciudad corre ventaja para ser sede? Porque la idea es jugar en recintos utilizados en el Mundial de 2014, ya que otros estadios seguirán siendo ocupados para el torneo local, que no parará por la Copa América.

Por ahora habrá que esperar para ver cuáles son las localidades que finalmente recibirán la copa, y dónde jugará Chile, que en un principio se enfrentaría a Argentina el 13 de junio en Buenos Aires.