Mauricio Orrego tiene 21 años. Recién a los 14 comenzó a dedicarse al atletismo y desde ahí no ha parado de cruzar la meta primero que sus rivales, pese a una discapacidad que lo aqueja desde el nacimiento.
Una negligencia al momento del parto cambió para siempre la vida del oriundo de Hualpén, región del Biobío. El mal procedimiento terminó con una parálisis braquial obstétrica en su brazo izquierdo.
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“El doctor ocupó fórceps, algo hizo mal que me produjo una lesión a la altura del hombro, un acortamiento de ligamentos”, contó a Página 7.
Como consecuencia, al año de vida tuvo que ingresar a Teletón, un pilar fundamental que le ayudó a salir adelante.
“El brazo no se puede arreglar en un 100%, pero ya se mejoró todo lo que se podía. Hasta el día de hoy aún sigo inscrito, pero ya con controles anuales”, indicó.
Sin embargo, aquello no le ha impedido conseguir importantes logros para el país. Sin ir más lejos, en agosto de 2019 se colgó oro en los Parapanamericanos de Lima en los 1500 metros planos Clase T46, misma prueba que en 2017, en Suiza, lo coronó campeón mundial juvenil.
Ya estamos en Lima para acompañar en terreno al #TeamParaChile. Ahora en la premiación del gran Mauricio Orrego que hizo historia al conseguir el 5º oro para Chile en estos Parapanamericanos y superar así lo logrado en Toronto 2015 ¡Y aún quedan 6 días de competencia! pic.twitter.com/LNvZ5CBLur
— Pauline Kantor Pupkin (@kantor_pauline) August 26, 2019
La competencia de Perú fue especial para Mauricio. Meses antes sufrió la pérdida de su madre, a quien le dedicó ese tremendo triunfo.
“Trabajé duro para eso. Fue un proceso bien difícil lo que viví allá. Mi mamá siempre creyó en mí y es por ella que sigo aquí luchando”, recordó
Operación
En 2015 Mauricio tuvo la posibilidad de operarse a través de Teletón, pero no quiso hacerlo por sus ganas de seguir compitiendo.
“Cuando llegamos a la última entrevista con la doctora, le comenté que corría, que hacía atletismo. Me dijo que si me operaba no podía seguir haciendo deporte”, confesó.
La razón fue el riesgo de caídas que conlleva la actividad, ya que de manera natural se tiende a afirmarse con los brazos. La placa que le iban a poner no iba a resistir ese impacto, fuera algo fuerte o suave.
“Tenía que obligadamente llevar una vida más sedentaria, lo que obviamente me desmotivó. Además, como no es tanto una complicación, decidí no hacerlo”, reveló.
Sueño olímpico
El hualpenino viajó este fin de semana a Suiza para intentar clasificar a los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio.
Mauricio participará en el Grand Prix de Nottwii, que se llevará a cabo desde el 14 al 16 de mayo, y que será la última instancia para conseguir un boleto al máximo evento deportivo del planeta.
En su prueba, los 1500 metros planos Clase T46, debe hacer un tiempo cercano a los 4 minutos. “Va a ser mi última opción, así que iremos con todo. He entrenado bien, tengo harta confianza en conseguirlo”, dijo.
“Este año he andado bien irregular, en enero sufrí una lesión que me dejó un mes y medio parado, entonces me detuvo todo el proceso”, añadió.
El campeón parapanamericano se encuentra a pocos segundos de conseguir la plaza. Competirá el sábado 15 de mayo en busca del sueño olímpico.
