Este lunes se disputaron algunos encuentros válidos por la primera ronda de la Copa de Alemania y en uno de ellos se registró una insólita escena, que rápidamente se viralizó en redes sociales.

La acción la protagonizó el defensa germano del Hamburgo, Toni Leistner quien se enojó con uno de los fanáticos en la tribuna, que lo insultó durante todo el encuentro, en donde su equipo cayó estrepitosamente por 4-1, ante el modesto Dynamo Dresden, de la tercera división.

Y los ataques verbales provenían de un hincha del Dresden, institución a la cual perteneció el zaguero durante cuatro años, haciéndolo perder la paciencia.

Para sorpresa de los fanáticos presentes, el futbolista enloquecido, trepó hasta la tribuna y zamarreó a un hincha hasta botarlo, esto mientras otros trataron de intervenir en lo que se pudo convertir en una gran pelea. Afortunadamente, no hubo más escaramuzas y el jugador se devolvió a la cancha.

El defensa ni siquiera consideró las actuales medidas sanitarias y no respetó ningún protocolo de distanciamiento social existente en los estadios a nivel mundial, debido a la pandemia de coronavirus.


A pesar de que el encuentro ya había terminado, Leistner no ocupó mascarilla para acercarse a los fanáticos, lo que sumado a la agresión, seguramente decantará en una drástica sanción contra el alemán por parte de la federación de dicho país.

Recuerdo de Cantona

El caso hizo recordar al francés Éric Cantona, quien en enero de 1995, cuando defendía al Manchester United, saltó una tribuna del Selhurst Park, estadio del Crystal Palace, para propinarle una fuerte patada a un hincha que lo insultaba.

Él nunca se arrepintió de ese episodio. “Lo mejor que he hecho en mi vida. Me arrepiento de no haberle pegado más fuerte”, dijo el galo alguna vez, palabras que recuerda el medio italiano La Repubblica.