El exfutbolista Luis Núñez envió una carta amenazando con iniciar una huelga de hambre líquida, tras completar más de 7 meses en prisión preventiva en la cárcel de Alta Seguridad de Santiago.

El otrora jugador de Universidad Católica fue formalizado en febrero pasado por los delitos de homicidio y lesiones, tras ser acusado de participar de un asesinato ocurrido el 10 de octubre de 2018 en la población La Legua Emergencia.

Núñez en la misiva, dada a conocer por el programa Círculo Central de La Cuarta, que se emite por La Red, aseguró ser inocente de los delitos que se le imputa.

“Doy inicio a una huelga de hambre líquida indefinida, por llevar 7 meses en prisión preventiva siendo inocente de lo que se me acusa. Yo no he matado a nadie, no le he disparado a nadie y no he amenazado a nadie”, dice el escrito.

“Desde que sucedieron los hechos se inició una investigación que lleva 23 meses de curso, de los cuales llevo 7 meses detenidos y donde fiscalía aún no toma declaración de los testigos presenciales”, agregó.

Angustia y desesperación

“Yo no aguanto más mi angustia y desesperación de estar privado de libertad siendo inocente. Mi familia se encuentra en otro país enfrentando la pandemia y de la única manera que han logrado sobrevivir ha sido vendiendo parte de nuestro patrimonio, el cual teníamos dispuesto para cambiar nuestras vidas y darles estudios a mis hijas”, redactó.

“El mismo patrimonio que me he visto obligado a utilizar para solucionar los gastos vinculados a este proceso, y con esto me refiero a abogados, encomiendas, visitas y más. Todo esto perjudicando a mi familia y a mí por algo que no hice”, afirmó.

“El error que cometí fue alejarme del país para cambiar mi vida y no vivir lo que vivo injustamente el día de hoy. Lo único que exijo es que esto se termine para así demostrar mi inocencia”, sentenció.

Cabe recordar que el 12° Juzgado de Garantía de Santiago rechazó en febrero la solicitud de la defensa de Núñez, de trasladarlo desde la cárcel de Alta Seguridad a otro centro penitenciario, luego de ser atacado por otro interno en el penal de Santiago 1.