Eran figuras deportivas muy destacadas y algunas promisorias, ya sea por su edad o talento en la disciplina. Sin embargo, sus carreras se vieron truncadas producto de una lesión. Si bien el quirófano intentó ayudarlos a recuperarse, no todos retomaron el nivel que mostraron en sus primeros años de alto rendimiento.

Desde el fútbol a la gimnasia, a continuación te dejamos cinco figuras que tuvieron que pausar -e incluso, abandonar- las pistas debido a una rebelde lesión que jamás los abandonó.

1. Marcelo Salas, exfutbolista

En 2001, y tras exitosas campañas en Lazio -donde marcó 79 goles- y en el Mundial de Francia ’98, el ‘Matador’ a los 27 años, arribó a Turín, Juventus, el equipo más ganador de Italia.

Este podría haber sido su momento de mayor triunfo al buscar explotar su carrera en la Vecchia Signora, sin embargo, en una disputa frente al Bologna, mientras buscaba hacerse un espacio en una delantera que compartía con otras figuras como David Trezeguet, Alessandro Del Piero y Marcelo Zalayeta, una lesión de ligamentos cruzados de la rodilla derecha, a los cinco minutos del partido -según consignó El Mercurio de Valparaíso– pusieron en duda su continuidad en las canchas.

Tras esta pausa obligada en su carrera, Salas fue operado en múltiples ocasiones durante ese periodo -como en 2003 y 2007–  y su aventura en el Club más grande de Italia concluiría tras un par de temporadas, decidiendo retomar su nivel en el fútbol sudamericano.

Esta rebelde lesión también lo alejó de romper redes con la camiseta de la ‘Roja’ desde 2001. Siendo en las eliminatorias de Alemania 2006, en un 4 de junio de 2005 frente a Bolivia, que pondría fin a su mala racha y lo coronó, en aquel entonces, como el máximo goleador nacional, con 35 anotaciones.

Una conquista que demoró cuatro años y que tuvo a Nelson Acosta nuevamente como el DT de la Selección Chilena. El ariete, ídolo de Universidad de Chile, celebró con llanto este triunfo.

2. Edge, miembro del salón de la fama WWE

En el SmackDown de 2002, Edge se enfrentó a Eddie Guerrero en una pelea de escalera, una de las especialidades que desarrolló junto a Christian, su compañero de equipo, pero ahora de manera individual los resultados no serían los mismos. El mexicano lo azotó contra la estructura de metal, y un tronido en el cuello del canadiense puso en jaque su carrera dentro del entretenimiento deportivo.

En un principio el Rated Superstar dejó de sentir sus brazos, pero siguió y terminó la pelea en el ring.  Y en 2003, una operación en el cuello lo sacó del cuadrilátero por un año.

Tras su vuelta, el canadiense continuó con su carrera y se llevó varios cinturones. Todo iba bien, hasta que llegó WrestleMania XXVII en 2011, cuando defendió su título de World Heavyweight Championship ante Alberto del Río.

Si bien obtuvo la victoria, Edge fue diagnosticado con una estenosis espinal cervical -una de las mayores lesiones que podría tener un luchador, que incluso lo podrían dejar en sillas de ruedas- , la que lo obligó a retirarse del ring definitivamente.

Por esta razón, y en reconocimiento de su trabajo, la firma de la lucha libre lo agregó al Salón de la Fama en 2012.

Sin embargo, ante todo mal pronóstico, el luchador volvió a pisar el ring este año, dejando a todos sorprendidos: era uno de los regresos más esperados, y a la vez más soñados por los fanáticos de la WWE.

Primero fue en Wrestlemania. Luego, en una pelea en Backlash contra Randy Orton, otra lesión se interpondría en el camino de la afamada estrella: un desagarro en el trícep lo llevó al quirófano nuevamente. Y su último rival, Randy “El Asesino de Leyendas” Orton, bromeó con su retorno: “Escuché que es probable que vuelvas en julio… pero de 2029“.

3. Samantha Cerio, exgimnasta

En abril de 2019 se volvió viral el video de una terrible lesión de una gimnasta de 22 años. Se trata de Samantha Cerio, en ese entonces, estudiante de la Universidad de Auburn, Estados Unidos, que sufrió la dislocación de ambas rodillas durante un ejercicio de piso para la competición de la NCAA.

Además, tuvo fracturas de tibia y peroné en ambas piernas y sufrió la rotura de varios ligamentos. Un duro golpe que terminaron con su prometedora carrera.

Poco después del terrible accidente, Cerio anunció su retirada: “Ha sido mi última noche como gimnasta. No podría estar más orgullosa de la persona que la gimnasia me hizo ser. Me enseñó trabajo duro, humildad, integridad y dedicación”, escribió la gimnasta en Instagram para hacer pública su decisión.


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Cerio se graduó en 2019 de la Universidad de Auburn, como ingeniera aeroespacial. De hecho, se desempeña en la fábrica Boeing como diseñadora y analista de cohetes espaciales, según informó El Español.

4. Andy Murray, tenista

Sir Andrew “Andy” Murray es un tenista profesional escocés con una prometedora carrera que en noviembre de 2016 lo alzó a la cima del ranking ATP, al alcanzar el 1° puesto por primera vez. De esta forma, venció la sequía de 77 años sin un título de Grand Slam para los británicos.

Sin embargo, en 2019 una lesión de cadera truncó su ascenso en el circuito. Por ella, fue sometido a una operación que lo dejó casi un año sin jugar. De hecho, especialistas indicaron que si volvía al deporte, solo sería para disputar dobles.

Si bien volvió a las cachas en diciembre del año pasado, su cadera no lo acompañó como él esperaba y este año anunció su retiro de varios campeonatos del tenis con apenas 32 años y 49 títulos ATP. Pero, a pesar del anuncio, la leyenda del tenis podría volver para tener un partido oficial en Estados Unidos.

Mi entrenamiento de la semana pasada y el evento de esta semana (Battle of the Brit) es para llegar en forma al US Open“, dijo el escocés a The Guardian.

Además, indicó que podría volver antes al Grand Slam: “Tal vez juegue la qualy en Cincinnati o pida un wildcard. La última vez que jugué la semana previa a un Grand Slam tenía 19 años”.

5. Fernando Gago, futbolista

No una sino tres veces el volante argentino, Fernando Gago, sintió y escuchó el estruendo de su tendón de Aquiles en la cancha, según consignó Marca. Esta es una de las lesiones con un pronóstico más complicado para las estrellas del fútbol, debido al tiempo de recuperación que necesita.

La primera ocurrió en el 2015, cuando transcurrían los 25 segundos del superclásico argentino, defendiendo la camiseta de Boca Juniors ante River Plate. Un año más tarde, ante el mismo rival, pero esta vez en La Bombonera, se escuchó la rotura de su tendón de Aquiles, abandonando el partido entre lamentos.

Y casi como una maldición frente a ‘los millonarios’, en la inolvidable final de la Copa Libertadores del 2018, sufrió una tercera lesión en la misma área, poniendo en jaque, otra vez, su carrera.

Como si fuese poco, su rodilla derecha ha sufrido dos roturas de ligamentos cruzados: una en 2017 y otra en 2019. De esta última, salió caminando de la cancha, siendo su más reciente lesión en los últimos cinco años. Poco queda de aquel joven que prometía brillar tras su venta al Real Madrid.