El nombre de la estadounidense Jessi Combs ya está escrito en el Libro Guinness de los Récords, gracias a una arriesgada prueba en la que debía superar la marca de 821 km/h. Desgraciadamente, lo logró. Y decimos desgraciadamente, ya que murió al hacerlo.

Según consignó Página 7 en agosto de 2019, ‘la mujer más rápida en cuatro ruedas’ sufrió un accidente en el desierto de Alvord mientras intentaba batir este récord de velocidad.

La idea de Jessi era superar el registro que databa de 1976, por lo que construyó un vehículo ideal para la ocasión. Fue un 27 de agosto que logró llegar a 885 km/h, sin embargo, un falla mecánica provocó que la máquina se estrellara. Cualquier tipo de accidente a esa velocidad tendría resultados fatales, y eso fue lo que justamente pasó.

La corredora murió de manera instantánea, producto de las graves lesiones ocasionadas ese día: “Se despertó esa mañana con una alarma que decía ‘hagamos historia’ y tuvimos un día absolutamente increíble”, dijo su pareja Terry Madden, según lo detallado por el portal Daily Mail.

“En la carrera de la mañana, rompió sus velocidades máximas anteriores, volvimos al remolque y tuvimos una corazonada: había algunas cosas que nos incomodaban por seguridad y le dije que la apoyaría sin importar lo que decidiera”, recordó Terry.

De hecho, para después de la carrera, los enamorados habían reservado una cabaña en el Lago Tohoe, en Sierra Nevada, para descansar. Lamentablemente, nunca lograron llegar al lugar.

Un año después llega el reconocimiento oficial

A semanas de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Jessi Combs, se hizo oficial su récord en el clásico libro de Guinness. De manera póstuma se hizo oficial que actualmente es ‘la mujer más veloz del planeta’ tras registrar una marca de 841,33 km/h sobre su vehículo.

Si bien ese día alcanzó una velocidad de 885 km/h, este número involucra también la potencia alcanzada por el choque, por lo que solo se consideró el momento previo al accidente.

Para resolver cualquier duda, Terry Madden descartó que la muerte de Jessi se haya originado por un fallo humano, sino que fue producido por un problema en el vehículo en una rueda delantera.

“No había nada que ella pudiera hacer e hizo todo perfecto. Yo estaba en el coche de seguridad al lado, y ya estaba disminuyendo la velocidad cuando ocurrió el accidente. Lo vi en directo, así como las imágenes a bordo que se recuperaron. Puedo decir al 100% sin ninguna duda que ella hizo todo exactamente como se suponía que debía hacerlo”, sentenció.

Jessi era muy querida en la televisión estadounidense

El fallecimiento de la corredora causó conmoción en Estados Unidos, ya que era una figura muy querida de la televisión. Se hizo conocida en 2005, tras su participación en Xtreme 4×4, que era un programa en donde se modificaban autos para convertirlos en modelos 4×4, muy en el estilo del clásico Enchúlame la máquina.

Luego se sumó a la séptima temporada de Cazadores de mitos en 2009, y hasta lideró el reconocido espacio The List: 1001 Car Things To Do Before You Die y Overhaulin, también relacionados al mundo automotriz.

La última vez que se le vio en televisión fue durante 2018, en el programa Break Room de Discovery Channel. De ahí en adelante, se dedicó a prepararse para romper el récord, algo que finalmente, pudo hacerlo.