El nombre de Mike Perry está ubicado en la élite de la UFC, sin embargo, ahora está involucrado en una tremenda polémica debido a un violento episodio que protagonizó.

El luchador fue grabado totalmente alterado en el restorán Lubbock ubicado en Texas, Estados Unidos. Se le vio gritándole a una mujer, que sería su pareja, lo que provocó la intervención de personal del local.

Todo partió luego que tras tomar varios tragos, y quedar en un aparente estado de ebriedad, tuviera problemas con los empleados del lugar, lo que los obligó a pedirle que se retirara. Cuando se marchaba, encaró a un hombre que le pedía que se calmara.

Mike insistió en que no era su culpa y exigió que llamaran a la policía. Este adulto mayor le dijo que se fuera, y ahí el luchador perdió el control. Subió mucho más el tono, insultó al señor y lo golpeó en el rostro hasta dejarlo noqueado en el suelo.

Según detalló el portal TMZ, luego del episodio, siguió gritándole a su pareja e incluso le lanzó insultos racistas a un empleado afroamericano que también le pidió que se calmara.

Pese a que llegó la policía, no fue arrestado, se marchó sin pagar la cuenta, como si nada hubiese pasado. Perry al reaccionar en redes sociales sobre lo ocurrido, solo dijo: “Sin comentarios”.

UFC reacciona ante esta polémica

Desde donde sí tuvieron comentarios por lo ocurrido fue en la UFC, que no dejó pasar el incidente que terminó con dos personas heridas (que trataron de calmar la pelea) y un adulto mayor hospitalizado por los golpes.

“La UFC está al tanto y perturbada por el video liberado que involucra a Mike Perry. La conducta presentada por Perry no refleja lo que es nuestra organización. Perry se disculpó por su comportamiento y reconoció que estaba decepcionado consigo mismo y de sus acciones que le podrían dar una pobre imagen a la UFC”, decía parte del comunicado.

En el mensaje se menciona que el luchador tiene graves problemas de consumo de alcohol, por lo que se comprometió a buscar ayuda profesional. Como castigo, no será considerado en más peleas oficiales, hasta que logre terminar con su tratamiento.