El 22 de abril la remera paralímpica Angela Madsen comenzó una verdadera travesía. Ese día la estadounidense inició un trayecto para cruzar el Oceáno Pacífico sola, a remo, desde Los Ángeles hasta Honolulu, en Hawaii.

Todo era parte de un documental que Madsen estaba grabando, por lo que con frecuencia se comunicaba satelitalmente con los cineastas a cargo del proyecto y con su esposa, Debra, quien tuvo una última conexión con la deportista el domingo en la mañaba. De ahí no se supo de ella, lo que motivó a iniciar una búsqueda y un eventual rescate.

Pero todo terminó de la peor forma. La mujer de 60 años fue hallada sin vida a bordo del Row of Life, poniendo fin anticipadamente a su hazaña de convertirse en la primera parapléjica y la mujer de mayor edad en cruzar el oceáno sola y en menos de cuatro meses. Alcanzó a navegar 60 días.

Fue la Guardia Costera de los Estados Unidos, quien envió un avión a sobrevolar la zona, cuando vio el cuerpo de Madsen en el agua y atado a la embarcación, detalla el medio deportivo Marca.

“Cuando revisé su bandeja de entrada principal del mail, no había devuelto ningún mensaje“, dijo Debra, agregando que por el rastreo que le hacían, aventuró que podía estar a la deriva.

“Estaba muy lejos de tierra y la comunicación puede ser un desafío; tenía esperanzas pero aún así sentía una sensación de pesadez en el pecho“, reconoció en su perfil de Facebook la mujer, de acuerdo a lo señalado por el citado medio.

“Conocía los riesgos”

Ángela conocía los riesgos mejor que cualquiera de nosotros y estaba dispuesta a correrlos, porque estar en el mar la hacía más feliz que cualquier otra cosa. Nos dijo una y otra vez que si moría en el intento, así es como se quería ir”, señaló la pareja de la fallecida.

Cabe detacar que Madsen fue tres veces campeona paralímpica y estableció un récord Guiness seis veces en la disciplina de remo oceánico.