“Me estaba quedando ciego, perdí la visión en el centro de mi ojo, no podía ver a mi alrededor. Fue entonces cuando me asusté bastante”, recuerda Eddie Hall, quien sin duda puede ser considerado uno de los hombres más fuerte del mundo.

Y es que en 2016, el inglés se transformó en el primer hombre en levantar media tonelada (500 kilos) en peso muerto, en el World Deadlift Championships, hazaña que bien pudo costarle la vida.

Tras terminar de levantar el peso, Hall se desmayó y asustó a todos. Empezó a sangrar por la nariz, debido a que se le habían reventado algunas venas de la cabeza. La escena era dramática. Finalmente se incorporó con ayuda de los asistentes y fue atendido detrás del escenario.

“Recuerdo acostarme de espaldas y mirar el techo… ese horrible pasillo, detrás de la arena. Solo mirando ese techo con todos los conductos de aire y todo, y pensé: aquí es donde voy a morir“, relató el levantador de pesas en su canal de YouTube.

“La gente me estaba limpiando la sangre de los oídos, tenía sangre saliendo por los conductos lagrimales de mis ojos, la sangre todavía salía por mi nariz”, detalló el deportista sobre aquel recordado episodio.

Eddie añadió que “fue bastante evidente que hice algo serio, exploté algo en mi cabeza que fue bastante desagradable“, aunque reconoció haberse recuperado al cabo de unos días.

Más allá de la hemorragia cerebral grave y de los signos de conmociones cerebrales posteriores, me recuperé en dos semanas, mental y físicamente”, concluyó el hombre que por estos días se encuentra confinado en su hogar, producto de la pandemia.