“Estoy en un momento espectacular”. Así define Jorge ‘Koke’ Acuña su presente. Hace dos semanas nació su tercer hijo, el que llegó, como se dice popularmente, con la marraqueta bajo el brazo.

Lo anterior, porque cinco días después de la llegada al mundo de su hijo Kike, obtuvo su primer trabajo como entrenador, que será dirigiendo a la Sub 17 de Unión San Felipe, trabajo que desempeñará en 2020.

Recordemos que el exselecionado chileno se encuentra sacando el curso de técnico en el INAF e hizo la práctica de iniciador y monitor en el club donde alguna vez jugó. “Conozco a varios de los jóvenes, es una edad compleja (…) por eso pondré reglas claras. Yo era aguerrido y daba el 100% en los entrenamientos y espero lo mismo de mis jugadores. El que no entrena, no juega“, afirma Acuña a Las Últimas Noticias.

¿Es una nueva oportunidad en el fútbol? “No diría que es un renacer, sino más bien el inicio de una carrera larga y exitosa como entrenador. Al menos eso espero. Cuando salí de Ovalle con 11 años, le prometí a mi familia que jugaría en la UC, en la Selección y en el extranjero. Y así fue. Ahora cuando entré a estudiar les prometí que sería técnico profesional”, comentó.

¿Cuáles son sus metas como DT? “Quiero dirigir a San Felipe, a la UC y, en algún futuro, a la Selección. Se ve como algo lejano, pero para mí no lo es, porque es lo mismo que viví cuando tenía 11 años y todos decían que no iba a lograr mis sueños”, confiesa.

Su vida a un año de dejar el acohol

En diciembre, Kike Acuña cumplirá un año sin beber alcohol, algo que reconoce marcó un antes y un despúes. “Desde que dejé el trago por decisión propia, todo empezó a salir bien. Mi polola quedpo embarazada, se formaron mis escuelas de fútbol en Ovalle. Me va bien en el INAF y ahora estoy dirigiendo a la Sub 17 de San Felipe”, relata.

Por último, reconoce que vivir en Santiago no está dentro de sus planes, ya que “toda la gente está estresada”. Por eso vive con su familia en el campo, con sus cuatro perros.

“Acá en las noche lo único que se escucha son los grillos. No lo cambiaría por nada”, cierra el otrora volante del Feyenedor holandés.