El pasado fin de semana en Brasil se vivió una nueva jornada del Brasileirao, siendo el encuentro que más llamó la atención el de Vasco de Gama que venció 2-0 a Sao Paulo.

No obstante, cuando apenas habían transcurrido los primeros 20 minutos del juego, el árbitro a cargo, Anderson Daronco, tomó la decisión de poner pausa al partido.

¿Por qué? El motivo no tiene nada que ver con una infracción cometida por algún jugador o por algún cambio, sino que fue por algo que sin duda marcará un precedente en los anales del fútbol.

La barra del equipo ganador fue la razón que obligó a Daronco a parar el juego, debido a los gritos homofóbicos que dedicaban al equipo contrario.

Fue así como el árbitro se acercó al director técnico de Vasco da Gama, Vanderlei Luxemburgo, quien al conocer la posición del juez, se dirigió a la fanáticos para hacerles saber lo que estaba sucediendo.

Por último, a pesar de que la FIFA ya ha multado a varios equipos por situaciones similares o por tener cánticos racistas, esta es la primera vez que un arbitro toma estas medidas al comienzo de un encuentro.

Sobre la situación, el árbitro consignó al medio Gauchazh que “no es algo que surgió de mi cabeza, tenemos una orientación en dicha dirección. La misma FIFA ha estado sancionando a equipos y selecciones cuando ocurre algo similar”.