¿Cuántas veces has dejado todo listo para salir temprano al día siguiente a entrenar o hacer deporte, pero un resfrío te juega una mala pasada?
De seguro en alguna ocasión una gripe te dejó inoperativo para todo, incluso para trabajar, por lo que si estás enfermo o enferma, es mejor que te quedes en casa. No obstante, si solo estás estornudando y te duele un poco la cabeza no habría problema.
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“Incluso si estás lidiando con un simple resfriado, no deberías sentirte obligada a ir al gimnasio si te encuentras muy mal. En general, escucha a tu cuerpo y cómo te sientes”, aconsejó a Women’s Health US Kenton Fibel, especialista en medicina deportiva.
Regla de oro
Según el mismo medio, es clave saber qué es lo que te duele o te afecta para tomar la decisión de entrenar o no y, para ello, hay una ‘regla del cuello’.
¿En qué consiste? Si tus molestias se ubican sobre el cuello no hay problema en que tomes tu bolso y vayas al gimnasio; pero si tus síntomas se ubican por debajo entonces es mejor que te quedes en cama.
Puedes ir al gimnasio si tienes: Congestión nasal o dolor de garganta.
No deberías ejercitarte si estás con: tos, te falta el aliento, tienes dolores musculares o congestión torácica
Los ejercicios más apropiados si estás resfriado/a
Debes tener muy claro que si estás resfriado no puedes ejercitarte como de costumbre. Por este motivo, desde Women’s Health US recomiendan no regirte con los tiempos como siempre y optar por unos minutos de elíptica, cinta estática o trotar a un ritmo lento.
“Hacer ejercicio con demasiada fuerza cuando estás enferma puede hacer que sea mas difícil para tu cuerpo combatir la infección y hacer que te lleve más tiempo mejorar”, cerró Kenton Fibel.
