La primera semana de abril, a través de sus redes sociales, Jennifer López anunció que estaba nuevamente comprometida con Ben Affleck, actor con el que llegará al altar tras haberlo intentado hace casi 20 años. En esa línea, la pareja habría firmado un acuerdo prenupcial que incluye una curiosa cláusula sexual.

Si bien no se conocen los detalles económicos de dicho contrato, el sitio ABC informó que uno de los puntos establece que la pareja debe mantener relaciones sexuales al menos cuatro días a la semana.

De acuerdo al medio, el objetivo de dicha condición es evitar que existan infidelidades entre ambos artistas: un fantasma que los persigue desde relaciones anteriores.

Recordemos que JLo dejó a Alex Rodríguez tras varias infidelidades y la negativa del deportista de comprometerse con ella definitivamente.

El actor, por su parte, tiene fama de Don Juan en la industria, y su inclinación al alcohol y el sexo incluso lo llevaron a pedirle a su ex mujer, Jennifer Garner, que lo acompañara a los rodajes para alejar la tentación de coquetear con sus compañeras de reparto.

Cláusula sexual y contratos prenupciales

Según reveló el sitio TheObjective, son varias las parejas del espectáculo internacional las que han firmado acuerdos prenupciales similares antes de Jennifer López y Ben Affleck.

Un ejemplo es el cantante Justin Timberlake y su mujer, la actriz Jessica Biel. Su contrato indica que ella recibirá 500.000 dólares cada vez que su esposo le sea infiel.

Otro caso es el de Angelina Jolie y Brad Pitt: si existía infidelidad por parte del actor, la famosa intérprete se quedaría con la custodia de los hijos, sin lugar a discusión.

Cuando Nicole Kidman se casó con el músico Keith Urban, ex adicto, acordaron 600.000 dólares para el novio por año de matrimonio. Sin embargo, si él recaía en las drogas, no recibiría nada.

Un caso más polémico ha sido el de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones. A la actriz, 25 años más joven que el actor, le correspondería un millón de dólares por año de matrimonio. Si engordaba 10 kilos o más, el dinero se esfumaba.