Preocupación ha causado en el mundo del espectáculo internacional las recientes publicaciones en Twitter de la cantante Sinead O’Connor tras el fallecimiento de su hijo Shane (17).

Han pasado pocos días desde la muerte del adolescente y la cantante ha mostrado tendencias suicidas en sus redes sociales, en las cuales ha mencionado “querer seguirlo”, por lo que fue internada en el hospital.

“Lo siento. No debería haber dicho eso. Estoy con policías ahora camino al hospital. Siento haber molestado a todos. Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El hospital ayudará un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane, esto es sólo un retraso”, comentó en una publicación que posteriormente borró.

Luego se disculpó “por lo que tuiteé ayer. Estoy muy molesta. Mi hijo fue el amor de mi vida. Lamento haber molestado a Child and Family Agency Tulsa y a casi todos los demás seres humanos en la tierra también. Estoy arruinada sin mi hijo. Lamento haber molestado a alguien, soy una idiota”, precisó.

Hay que recordar que fue el día de ayer donde también dio conocer lo mal que estaba por la muerte de su primogénito, señalando que había “decidido seguir a mi hijo, no hay razón para vivir sin él”.

Agregó en esa misma línea que “todo lo que toco lo arruino. Solo continuaba por él. Y ahora él se ha ido. Destruí a mi familia. Mis niños no quieren conocerme. Soy una terrible persona. Todos creen que soy buena porque puedo cantar. No lo soy”.

En ese sentido, reveló que “estuve mal desde el día en que nací. No fue culpa de mis padres, mi familia o mis hijos. Es solo mía, Dios me hizo por error. Así que me enviaré a mí misma de vuelta y buscaré a la única persona de este planeta que me amó de verdad”.

Muerte de su hijo

Cabe mencionar que fue el 8 de enero pasado que el hijo de 17 años de la cantante irlandesa, Shane, fue hallado muerto después de que se hubiese denunciado su desaparición, según confirmó la policía.

El joven había desaparecido el pasado jueves, supuestamente después de marcharse de un centro médico donde se encontraba bajo vigilancia por riesgo de suicidio, siendo visto por última vez en Tallaght, al sur de Dublín.