Un lunes 8 de diciembre en 1980 asesinaron a John Lennon. Definir o catalogar al artista, músico, cantautor, compositor, poeta, dibujante, productor, escritor, pacifista, activista y actor sería complicado, pero no tanto como comprender porqué Mark David Chapman le disparó cinco tiros.

Apenas unas horas antes, John Lennon le había autografiado una copia de Double Fantasy, su último álbum, cuando el hombre que lo arrancaría de este mundo se le acercó para cruzar una palabra con él, apenas salió de su edificio Dakota, frente al Central Park de Manhattan.

Cuatro disparos contra John Lennon

De los cinco tiros que recibió John Lennon, cuatro impactaron sobre su cuerpo.

El asesino lo esperó en Manhattan, fuera del departamento que John Lennon habitaba en Nueva York, junto a su esposa Yoko Ono.

Mark David Chapman esperó durante horas que regresara de Record Plant Studios, en una limousina. Apenas John Lennon pisó la calle, el asesino se camufló entre los fans y comenzó a dispararle. Yoko Ono estaba junto a él cuando ocurrió el tiroteo. Una de las balas atravesó la espalda de Lennon provocándole una herida en el pulmón derecho; otra de ellas impactó en el brazo izquierdo; la tercera, en el cuello; y la cuarta bala le ocasionó una hemorragia en una arteria del corazón. Y esta herida le provocó la muerte.

Tras recibir los disparos, Johnn Lennon subió cinco escalones de las escaleras de su edificio mencionando sus últimas palabras: “me dispararon”. Y se desplomó en el piso.

Mientras tanto, Mark David Chapman se quedó ahí, esperando tranquilamente que llegara la policía para arrestarlo.

La justicia de Estados Unidos condenó al asesino a cadena perpetua.

Mark David Chapman era empleado de un hospital. Era de Hawaii, pero había ido a Nueva York especialmente para cometer el asesinato. Ya lo había premeditado apenas un mes antes. En noviembre había ido por primera vez a Nueva York para matar a Lennon, pero una vez allí había cambiado de opinión y regresó a su casa.

Actualmente Mark David Chapman, de 66 años, sigue en el Correccional Wende, una cárcel de máxima seguridad al oeste de Nueva York.

Por undécima vez se le negó la libertad condicional que solicitó a través de su abogado. Esta nueva negativa hará que permanezca en la cárcel al menos dos años más.

Según reporta The New York Daily News, el tribunal competente rechazó la solicitud de Chapman para salir de prisión de manera anticipada.

Una de las personas que más fervientemente se opone a que se libere al asesino es la viuda de Lennon. Yoko Ono declaró que teme por la seguridad de su familia.

En los últimos años, el asesino dijo que se había acercado a Jesús y que sentía vergüenza por el crimen cometido.

En 1992, en una entrevista con el periodista Larry King, contó que antes de apretar el gatillo escuchó una voz que le decía “Hacelo”.

Chapman agregó luego que después de disparar sintió “como si la cinta de la película se hubiese roto”.

Conmocionado, se quedó de pie, con el arma en la mano. José, el portero del edificio, rápidamente, le sacudió el brazo hasta que el arma cayó. El, aturdido, sacó El guardián entre el centeno (la novela de J.D. Salinger) de su bolsillo e intentó leer.

“Deseaba que la policía llegara de una vez. Estaba destrozado”, confesó Chapman a Larry King durante esa entrevista.