Jamie Spears, el padre de Britney Spears, renunció a seguir como tutor legal de la cantante, un cargo que ostentaba desde hace más de 13 años y por el que llegó a controlar todos los aspectos de su vida.

En unos documentos entregados este jueves en la Corte Superior de Los Ángeles, la abogada del padre de la artista confirmó que está de acuerdo con delegar esa función a otra persona, lo que no anularía la tutela de Britney pero dejaría fuera de la misma a su familia.

“Sin embargo, aun cuando el señor Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo mejor para ella”, indica el documento, cuyo contenido fue difundido primero por el diario TMZ y confirmado después por la revista Variety.

Mientras que Mathew Rosengart, abogado de Britney, señaló en un comunicado que “nos complace que el señor Spears y su abogado hayan admitido hoy en un expediente que debe ser destituido”.

La artista pop de 39 años pidió el mes pesado que Jamie Spears fuera destituido de su controvertido rol de “guardián”, al que considera un “abuso”.

Recordar que el hombre estuvo a cargo legalmente de la artista desde que sufrió un colapso de salud mental en 2008, por lo que controlaba todos los aspectos de su vida, incluida su fortuna.