El 13 de junio de 2005, el cantante Michael Jackson enfrentó un complejo juicio por diez cargos en los que estaba acusado, de los cuales cuatro eran por abuso sexual de un menor.
Con un mediático proceso, el jurado integrado por ocho mujeres y cuatro hombres, tuvo una decisión unánime: la estrella de la música era declarado no culpable, poniendo fin a un hecho que dio la vuelta al mundo.
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Este veredicto fue recibido con júbilo por los seguidores del artista, quienes lo esperaron en las puertas del tribunal de Santa María, California.
Con un traje y corbata negro y una camisa blanca, Jackson abandonó llorando el tribunal y caminó directamente a un vehículo.
“Nadie ha ganado”
La decisión puso fin a un juicio que comenzó en enero de 2005, que incluyó tres meses de testimonios y más de una semana de deliberaciones.
El intérprete de Thriller, que aquel entonces tenía 46 años, podría haber sido condenado a más de 18 años de cárcel, sin embargo salió libre frente a la mirada de los más de 2.000 periodistas que lo esperaron a la salida de la corte, informó El Mundo.
Entre los cargos que enfrentó el difunto músico se encontraban: cuatro de abuso sexual, uno de intento de abuso, conspirar para retener al demandante y a su familia, y cuatro por suministrar alcohol, todos vinculados a un niño que entonces tenía 13 años y que padecía cáncer, explicó Infobae.
“Nadie ha ganado con nuestro veredicto. Ni Jackson ni la familia de los acusados, porque todos han sufrido mucho. Y nosotros teníamos que hacer lo que nos habían encomendado, y eso hemos hecho”, declararon miembros del jurado en una declaración pública, detalló El País.
Además, agregaron que “ninguna de las pruebas y los testimonios ha pesado más que el resto. Lo que sí tuvimos claro desde el principio es que no nos importaba cuánto tiempo tardáramos en decidirnos. Todos teníamos que estar de acuerdo. Ha sido un proceso muy emotivo; pero ya está, se acabó“.
Una trastocada credibilidad
El citado medio recordó las palabras de Thomas Sneddon, fiscal de Santa Bárbara, quien encabezó la acusación y que no pudo con el artista en 1993, cuando fue acusado por primera vez de abuso de menores.
“Somos profesionales, escuchamos a las víctimas, valoramos los casos y tomamos decisiones. No me arrepiento de nada“, dijo.
Sobre el veredicto puntualizó que “llevo trabajando 37 años y nunca he opinado sobre sus decisiones, así que no voy a empezar a hacerlo ahora”, expresó.
Cabe señalar que el músico siempre se declaró inocente de todos los cargos, afirmando que demostraría en cualquier instancia su responsabilidad.
Aunque en 2005 el juicio tuvo un resultado favorable para él, las acusaciones rondaron su vida hasta la actualidad.
Pese a que falleció el 25 junio de 2009, se considera que dicho proceso afectó considerablemente su credibilidad, ya que hasta el presente, la figura de Michael Jackson sigue dividiendo al mundo del espectáculo.
