Amado por millones de personas, el actor Bill Cosby tuvo un radical vuelco en su carrera luego que fuera acusado de drogar y violar a decenas de mujeres, quedando a sus 83 años tras las rejas.

Pese a las denuncias, siendo la primera hacia una celebridad de Hollywood en la era #MeToo, el artista rechaza cualquier acusación.

Actualmente está en prisión y da charlas motivacionales a los internos, mientras niega asistir a los grupos de rehabilitación para agresores sexuales que ofrece la Correccional de Máxima Seguridad de Phoenix, donde cumple la condena de diez años desde el 2018 por drogar y abusar de la exbasquetbolista Andrea Constand.

No tengo que tomar ningún curso, porque soy inocente. Hacerlo sería una admisión de culpabilidad”, le dijo a su vocero, Andrew Wyatt, detalló Infobae.

El ascenso al estrellato

En la década de los 80, fue reconocido como el ‘padre de América‘, tras el éxito de The Cosby Show, que logró ser el programa número uno en Estados Unidos entre 1985 y 1989, que representaba la historia de una familia de clase media de ascendencia afroamericana.

Su popularidad lo llevó a que centenares de reclusos asistan a los encuentros motivacionales del programa Mann Up, para empoderamiento de hombres de color, y en el cual es constante orador mientras cumple su condena.

En dicha instancia afirma que es un preso político, y comenta sobre la importancia de la familia y educación. “Nunca quise que me pusieran en un pedestal, pero es un privilegio”, comentó hace un año en una entrevista telefónica con BlackPressUSA.

Durante la nota, señaló que estaba preparado para cumplir la sentencia, ya que “cuando sea el momento de la audiencia por mi libertad condicional, no van a escucharme decir que estoy arrepentido. Yo estuve ahí. No me importa que venga un grupo de personas y hable de esto cuando no estuvo ahí. Ellos no saben”.

Un efecto dominó

Debido a que muchos casos prescribieron, el actor solo pudo ser juzgado por abusar de Constand tras drogarla en su casa de Philadelphia en 2004. Posteriormente la cantidad de mujeres que denunciaron subió a 60 en todas partes de Estados Unidos desde 1965, cuando obtuvo su primer Grammy, siendo apuntado de utilizar el mismo método.

Ya en 2015, la icónica figura que representaba sobre valores de integración racial y ascenso social desapareció, no por nada la revista New York Magazine realizó un reportaje que detallaba las denuncias de 35 víctimas.

Con respecto a las acusaciones de Constand, la deportista señaló que conoció al comediante cuando trabajaba en el departamento de atletismo de la Universidad de Temple, donde él era consejero.

AFP
AFP

Como si de un castillo de naipes se tratara, poco a poco las acusaciones comenzaron a aparecer, ya que después doce mujeres contaron historias similares con el artista.

En el juicio por el caso Constand, Bill admitió que drogaba mujeres (principalmente jóvenes modelos con problemas financieros) con Quaalude, un ansiolítico con efectos inmovilizantes, informó el citado medio.

Un ambiente de escepticismo surgió tras las incriminaciones, más aún con la figura de ‘intachable’ del comediante, no por nada en 2014 aún tenía un especial de stand-up y estaba en carpeta una nueva comedia familiar en NBC.

El paso del tiempo hizo lo propio, tras conocerse distintas historias de abuso y agresiones, el hombre amado por millones perdió su credibilidad.

El presidente de aquel entonces, Barack Obama, no quedó ajeno a esta noticia, ya que en 2015 se refirió al caso en una rueda de prensa. “Si le das a una mujer –o a un hombre, da igual– una droga sin que lo sepa, y después tienes sexo con esa persona sin su consentimiento, eso es una violación”, dijo.

El juicio final

La abogada que representó a las mujeres que testificaron contra el actor, Gloria Allred, mencionó que “llegó el día del juicio final” tras escuchar la sentencia.

“Lo más importante en un caso contra un famoso, es conseguir que le crean a las mujeres –explicó en una entrevista con El País de España–. Me parecía que si solo testificaba Andrea Constand, una mujer que no es famosa, podían no creerle frente a un hombre tan famoso y querido durante décadas, que se declara no culpable. Siempre pensé que la clave era que otras mujeres pudieran testificar”, aclaró.

El movimiento #Metoo jugó un papel fundamental para este proceso, por ejemplo en el primer juicio contra Cosby, Allred presentó 33 testimonios de mujeres que lo denunciaban, pese a ello solo se escuchó a una, en un caso que finalmente terminó nulo.

En el segundo juicio, la abogada presentó 19 testigos, de los cuales 5 fueron aceptadas. “La base de esta condena es que por fin le creyeron a las mujeres. Ahora las víctimas le están diciendo las verdades al poder”, expresó aquel entonces la abogada.

Tras ser declarado culpable de tres cargos de abuso sexual, la imagen de Cosby con las esposas fue el símbolo de su decadencia y un hito en la historia reciente del movimiento feminista.

Actualmente el artista se encuentra ciego a causa del glaucoma, sin apoyo de las celebridades que le prestaron su hombro en un inicio, y sigue apelando a su inocencia que refleja en sus charlas semanales.

Soy como los grandes presos políticos, como Martin Luther King Jr. y Nelson Mandela”, dijo en 2019.

AFP
AFP