Aunque la artista británica transmite sus emociones a través de sus bellas canciones, lo cierto es que siempre ha querido mantener su vida personal en privado, lejos de las cámaras. A pesar de eso, la noticia de su separación ha sido ampliamente comentada por la prensa.
Tras casi diez años de relación, la intérprete de Hello firmó su divorcio con el empresario Simon Konecki, con quien inició un romance el año 2011. Al año siguiente, juntos se convirtieron en padres de Angelo.
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Adele trató de mantener en secreto todo este proceso, pero medios como US Magazine y The Associated Press investigaron los detalles de la situación de la ex pareja, que estuvo unida hasta agosto de 2019.
Según la prensa internacional, ambos involucrados utilizaron la mediación para llegar de manera amistosa a un acuerdo. Los dos se representaron a sí mismos y, según fuentes cercanas, habrían quedado en buenos términos.
Los acuerdos
Tanto Adele (32) como Konecki (46) estuvieron de acuerdo con la tuición compartida de su hijo, y además firmaron un contrato de confidencialidad para proteger al niño, comprometiéndose a no entregar detalles de su relación ni de los problemas que los llevaron al quiebre.
En la audiencia se señaló, eso sí, que la separación fue motivada por “diferencias irreconciliables”.
La ex pareja, por otro lado, renunció al derecho a buscar manutención conyugal, pues acordaron la custodia legal y física conjunta de Angelo, además de resolver cualquier problema sin litigio.
Por último, cabe mencionar que Adele se ha mostrado bastante feliz con su nueva vida, y ha compartido a través de Instagram los cambios en su imagen. Sin embargo, no se sabe todavía qué pasará próximamente con su carrera musical, por la que ha ganado hasta hoy nueve premios Grammy.
