Hace una par de semanas, la estrella estadounidense de la telerrealidad Kim Kardashian pidió oficialmente el viernes el divorcio de su esposo, el rapero y empresario Kanye West, tras casi siete años de matrimonio.

Recordemos que antes de eso, medios estadounidenses ya habían informado que ambos vivían separados y que atravesaban frecuentes problemas de pareja. No obstante lo anterior, la pareja ha hecho todo lo posible por separarse en buenos términos.

Y es que este acuerdo lo hicieron por el bien de sus cuatro hijos: North (7), Chicago (3), Saint (5) y Salmo, que va a cumplir dos años en un par de meses. Recordemos que Kardashian, de 40 años, solicitó la custodia compartida, en acuerdo con Kanye West.

Y es que por el momento, la socialité asumió la custodia de los pequeños en la mansión de Hidden Hills en Los Ángeles, propiedad en la cual siempre han vivido, mansión avaluada en 52 millones de dólares y que ahora pasaría a ser definitivamente de ella.

Ella hizo su vida allí y es el hogar principal de sus hijos (…) Nunca hubo dudas sobre el tema: Kim se quedaría con la casa”, dijo una fuente cercana a Kim a la revista US Weekly.

mansion hidden hills kim kardashian
US Weekly

Por otro lado, de acuerdo a lo consignado por el portal norteamericano TMZ, esta es una decisión controversial por varias razones. Una de ellas es que Kanye diseñó dicha casa, por lo que “es un proyecto apasionado de varios años”, dice el citado medio, aunque también advierte que West “no tiene ningún vínculo real con esa área”.

Esto contrasta con lo que ocurre con la reina de los realities, ya que “la mayoría de la familia de Kim vive a una cuadra de ella, en la misma comunidad”, algo que cobraría mucha más relevancia, debido al divorcio que enfrentan sus padres.

Cabe señalar que la lujosa residencia de Los Ángeles fue comprada por la pareja en 2014 y se necesitaron tres años y más de 26 millones de dólares para renovarla, arreglos que fueron supervisados por Kanye West.

Por el momento, no hay claridad dónde vivirá el rapero de ahora en adelante, aunque desde la separación el rancho en Wyoming se ha convertido prácticamente en su hogar, en donde además trasladó su marca de ropa Yeezy.