Diana de Gales fue una de las integrantes más queridas de la Familia Real británica, destacando siempre por su amabilidad y cercanía con las personas.
Esta popularidad también la convirtió en un ícono de moda y belleza. A cada evento que asistía se robaba todas las miradas y sus sofisticados looks siempre eran tema de conversación al día siguiente en la prensa.
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Por lo mismo, todos los diseñadores querían vestirla y en varias ocasiones lució prendas y accesorios de destacadas marcas como Versace, Dior, Ferragamo, Louis Vuitton y Chanel.
Esta última era una de las favoritas de Lady Di, sin embargo, tras su divorcio con el príncipe Carlos, decidió dejar de usar Chanel por una simbólica razón.
Las doble “C”
La historia del rechazo de Diana a Chanel la desclasificó el diseñador Jayson Brundson en la edición australiana de Harper’s Bazaar y se remonta a 1996, cuando la princesa visitó el país.
Brundson era amigo de Joh Bailey, el encargado del cabello y el estilismo Lady Di cuando estaba en Australia.
“Estaba divorciada desde hacía poco y él sabía que yo era un fanático de la princesa. Tenía un asistente que iba con él cada día al hotel Ritz Carlton para arreglarle el pelo y un día me dijo: ‘¿Te gustaría venir como mi asistente?’ y le dije que sí”, contó.
Fue en este contexto que se enteró la razón por la que Diana no quería usar más Chanel, y tiene que ver con el logo de las dos “C” entrelazadas, según consignó la revista Vogue.
“Estaba revisando todo el calzado para sus looks y cogí unos de la firma para combinarlos con su vestido de Versace”, recordó el diseñador. Pero, para su sorpresa, la princesa se negó. “No, no puedo llevar una doble C (…) Son Camilla y Carlos (Charles)”, le contestó.
Fue así como Lady Di no volvió a lucir en público zapatos y accesorios de la marca que tuviesen el famoso logo que recordaban la infidelidad de su entonces marido.
El cambio de look de Diana tras su separación
Luego que la separación de Diana y Carlos se hizo pública, el look de la princesa cambió y comenzó a atreverse con diseños “osados”.
El ejemplo más emblemático de aquello es el famoso “vestido de la venganza” que lució en 1994, el mismo día que se emitió la entrevista en la que Carlos admitió su infidelidad.
Pero mientras en las galas y eventos más exclusivos Lady Di usaba prendas más “atrevidas”, durante sus actividades diarias decidió optar por looks más minimalistas.
De acuerdo a la revista Marie Claire, no fue hasta los años 90 que la princesa encontró su verdadero estilo. Y no fue casualidad que esto coincidiera con su divorcio, pues con ello se liberó de la presión y los estrictos protocolos y etiquetas de la Familia Real.
Por último, el mencionado medio indicó que Lady Di pasó de usar colores chillones y siluetas exageradas —característicos de los 80— a preferir un estilo más prolijo, minimalista y con tonos más sobrios.
