Salma Hayek reveló una difícil experiencia en el rodaje de la película La balada del pistolero en 1993.

La actriz mexicana confesó en conversación con Dax Shepard en su podcast Armchair Expert, que nunca le dijeron que tendría una escena íntima con Antonio Banderas en la popular cinta dirigida por Robert Rodríguez.

Sobre aquel momento que tildó de “traumático”, la mexicana, que hoy tiene 54 años, recordó que luego que le contaran que debía filmar una secuencia de alto contenido, comenzó a sollozar. “No sé si puedo hacerlo, tengo miedo”, afirmó.

“Una de las cosas a las que tenía miedo era a Antonio, era un caballero absoluto y muy amable, y todavía somos amigos muy cercanos, pero él era muy libre. Me asustaba que para él no fuera como nada. Empecé a llorar y él me dijo: ‘Dios mío, me estás haciendo sentir terrible’. Y estaba tan avergonzada que estaba llorando“, detalló Hayek.

Cabe señalar que la actriz aseveró que tanto Banderas como Rodríguez la hicieron sentir cómoda y que no la presionaron.

“No estaba soltando la toalla. Intentaban hacerme reír. Me quitaba estaba sensación durante dos segundos y comenzaba a llorar de nuevo. Pero lo superamos. Hicimos lo mejor que pudimos hacer en ese momento“, declaró.

En la entrevista, Salma afirmó que dicha escena no estaba en el guion original, ni fue petición del director, ya que los ejecutivos de la película incentivaron a que se realizara para explotar la química entre ella y el español.

Cuando no eres tú, puedes hacerlo. Pero sigo pensando en mi padre y en mi hermano, ¿Y lo verán? ¿Y se burlarán? Los chicos no tienen eso. Tu padre dirá, ‘¡Sí! ¡Ese es mi hijo!'”, analizó la actriz.