Natalie Portman tenía 19 años cuando estrenó Closer, cinta en la que protagonizó una atrevida escena en un club de striptease. Pese a la dificultad de la secuencia, la estrella ha alabado el comportamiento del director, Mike Nichols, al que ha calificado como “verdadero feminista”.

Portman charló con Mark Harris, autor del libro Mike Nichols, A Life. “Tenía diecinueve años y no había hecho nada de lo que tenía que investigar”, comentó la actriz.

“Veía a Philip Seymour Hoffman escribir pregunta tras pregunta en su cuaderno, y Meryl Streep inventaba canciones para cantar y las guardaba en su bolsillo en caso de que su personaje de repente quisiera empezar a cantar”, relató.

La intérprete temía no estar haciendo bien su trabajo y recurrió a Nichols, quien descubrió no solo era un director sensible, sino también “el único hombre mayor que me guió sin ser un baboso”.

“Creo que era un verdadero feminista genuino. No había nada más, excepto el hecho de que él te veía como un ser humano creativo, interesante y talentoso. Es la cualidad más rara, y no muchos directores de su generación la tenían”, añadió.

El realizador fue cuidadoso y protector con Portman, particularmente en la secuencia del club de striptease. “Quería ver mi trasero desnudo incluso menos que mi padre”, dijo Portman en ese momento.

“Nichols se aseguró de que Portman se sintiera cómoda con los ángulos, el vestuario y el movimiento, y la acompañó a través de la escena hasta que se sintió lista”, relata el libro.