El príncipe Harry no da tregua. A casi un año de su renuncia oficial a su rol sénior dentro de la Familia Real, el duque de Sussex está determinado a mantener sus títulos militares.

Recordemos que en 2020, cuando Harry y Meghan Markle negociaron su salida de la institución, una de las condiciones que impuso la reina Isabel II fue que el príncipe también debía renunciar a sus grados militares.

Este fue uno de los temas que dejó particularmente devastado a Harry, pues siempre se mostró muy comprometido con sus labores militares, siendo el primer royal en 25 años en servir en zona de guerra.

De hecho, días después de hacer pública la renuncia, el duque se refirió a la fallida negociación con su abuela, quien no quería que él y Meghan estuviesen “con un pie dentro y un pie fuera” de la Familia Real.

“Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la reina, a la comunidad y a mis asociaciones militares, pero sin financiamiento público. Lamentablemente, eso no es posible”, expresó.

De esta forma, Harry tuvo que retirarse como Capitán General de los Marines Reales, Comandante Aéreo Honorario de la RAF Honington y Comandante en Jefe, Barcos Pequeños y Buceo. Todos estos títulos los ganó en sus 10 años de carrera en el ejército británico, tiempo en que también realizó dos misiones en Afganistán.

La nueva “pelea”

Según detalló un amigo de Harry al diario The Telegraph, el príncipe no está listo abandonar definitivamente sus títulos y espera poder “pelear” por ellos en una nueva negociación con la Reina, en marzo.

“Su trabajo como militar es una de las cosas más importantes para él y por supuesto que quiere conservar esos títulos”, comentó.

Para lograrlo, indica el mencionado medio, Harry está dispuesto a pasar más tiempo en el Reino Unido, algo que en 2020 no pudo hacer debido a la gravedad de la pandemia del COVID-19.

Por último, se espera que el tema quede finiquitado el próximo mes, fecha en que estaba acordada la primera revisión anual de su trato con la reina Isabel.