Ingrid Alexandra es la primogénita de los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega, y la segunda nieta de los reyes Harald V y Sonia de Noruega.

La heredera, quien el pasado 21 de enero cumplió 17 años, es parte de un selecto grupo de jóvenes royal europeas que eventualmente se convertirán en reinas, como Amalia de Holanda y Leonor de España.

En comparación a Amalia y Leonor, Ingrid Alexandra tiene un perfil mucho más reservado y poco se habla de ella en la prensa internacional. Por lo mismo, Página 7 te detalla 5 datos que quizás no conocías de la futura reina de Noruega.

1. Segunda en la línea de sucesión

Su padre, el príncipe Haakon ocupa el primer lugar en la línea de sucesión, por lo que cuando él sea Rey y abdique, o muera, Ingrid asumirá el trono.

Cabe mencionar que la princesa tiene un hermano mayor, Marius Borg, fruto de una antigua relación de su madre, según consignó Vanitatis.

2. Ley casi arruina su futuro reinado

Si no fuera porque la ley sálica se derogó en Noruega en 1990, Ingrid Alexandra no podría haber estado en la carrera por el trono.

Este antiguo decreto constitucional prohibía que las mujeres accedieran al trono. Si bien este no afectó a Ingrid, sí afectó a su tía Marta Luisa. Ella es mayor que su padre Haakon, pero por la ley sálica, fue él quien ocupó su puesto en la línea de sucesión.

3. También está en la carrera por el trono británico

Al ser descendiente de Eduardo VIII, tal como su abuela y padre, ocupa un puesto en la línea de sucesión británica, aunque bastante lejano al trono como para ser enumerada.

Esta situación se originó en 1896, cuando la princesa Maud de Gales se casó con el abuelo del actual rey Harald, Haakon VII.

4. Padrinos famosos

Como casi todos los royal, Ingrid tiene reconocidos padrinos. Uno de ellos es el actual rey de España, Felipe VI. También se encuentra el príncipe Federico de Dinamarca y su abuelo, el rey Harald.

Entre sus madrinas están su tía, Marta Luisa; su abuela materna, Marit Tjessem; y la futura reina de Suecia, la princesa Victoria.

5. Ambientalista y reservada

La princesa participa de actividades oficiales desde los 5 años. Si bien se puede creer que podría estar acostumbrada a la atención, la vida pública es algo que le ha costado enfrentar. De hecho, se dice que tiene miedo escénico.

Lo anterior, puesto que cuando tenía 11 años se puso tan nerviosa al leer un discurso en público que terminó llorando y su madre tuvo que subir al escenario y finalizar el mensaje. Sin embargo, con los años ha demostrado gran mejoría en este ámbito.

Por último, también se conoce que Ingrid Alexandra es ambientalista y se preocupa por la protección del entorno natural. Su primera actividad pública se enmarcó precisamente en el Día Mundial del Medio Ambiente, en 2009.