En marzo se cumplirá un año desde que el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron oficialmente a sus roles sénior dentro de la Familia Real y se mudaron a Estados Unidos, junto a su hijo Archie.

El objetivo de los duques de Sussex era ser económicamente independientes de la Corona y, de esta forma, enfocarse completamente en sus proyectos altruistas. Y así lo han hecho.

La pareja ya lanzó su fundación Archewell y tiene varios proyectos bajo su nombre, como un podcast en Spotify y una millonaria colaboración con Netflix.

Pero pese a que han logrado muchas cosas con su nueva vida en EEUU, los conflictos con la Familia Real siguen opacando la felicidad de la pareja, especialmente a Harry.

Así lo reveló recientemente Tom Bradby, uno de los periodistas más cercanos a la pareja y quien los entrevistó para el documental de su viaje a África, Harry & Meghan: An African Journey, donde el príncipe realizó varias confesiones, entre ellas, la confirmación del distanciamiento con su hermano William.

“Creo que está desolado por la situación con su familia. No hace falta tener mucho conocimiento para saberlo”, afirmó el periodista en el programa Love your Weekend de ITV.

Bradby señaló que “claramente la situación con la familia no es la ideal” y que el 2020 fue un año muy difícil para todos, según consignó la revista Elle.

“Hay muchas heridas de ambas partes. Todo ha sido increíblemente doloroso, eso es obvio para todos. Es doloroso en todos los sentidos y difícil de manejar”, comentó.

En este contexto, Tom Bradby fue consultado si la pareja era feliz con su nueva vida en EEUU, a lo que el periodista señaló que Harry y Meghan están más contentos que cuando vivían en Inglaterra.

“Están bastante ilusionados con las cosas que están haciendo (…) Creo que se sienten mejor, sí, porque han pasado muchísimas cosas desde el año pasado de las que no puedo y no quiero hablar, y mucho de lo que se ha dicho no es del todo cierto o preciso”, expresó.