La duquesa de Sussex, Meghan Markle, llegó a un acuerdo, validado el viernes ante un tribunal británico, con una agencia de prensa a la que había demandado por unas fotos con su bebé tomadas sin autorización.

Splash News and Picture Agency, presente en el Reino Unido y Estados Unidos, había difundido en enero una foto tomada en Canadá de la esposa del príncipe Harry con su hijo Archie.

Meghan estaba allí tras haberse ido del Reino Unido después de que ella y Harry anunciaran su intención de abandonar sus responsabilidades en el seno de la Familia Real. El príncipe, cuya madre Diana murió siendo perseguida por los paparazzi en París en 1997, había alegado para ello la enorme presión a la que los medios británicos someten a la realeza.

En una vista el viernes ante la Alta Corte de Londres, la defensa de la duquesa anunció un acuerdo con la agencia, que ahora se encuentra en suspensión de pagos.

“Los administradores de Splash UK se han comprometido a que Splash UK, si sale de la quiebra, no tome fotografías del duque y la duquesa y su hijo en el futuro”, afirmó la abogada Jenny Afia.

Harry y Meghan viven ahora en California y han firmado importantes contratos con Netflix y Spotify para producir películas y podcasts.

La pareja está enzarzada en varias demandas contra diarios sensacionalistas a los que acusa de violar su privacidad.