Hace tiempo que el príncipe Andrés está en el ojo del huracán, y no solo por estar siendo investigado por el FBI debido a su amistad con el fallecido empresario Jeffrey Epstein, quien fue acusado de liderar una red de explotación sexual y de tráfico de menores.

El hijo de la reina Isabel II también fue acusando de abuso sexual por Virgina Giuffre, una mujer que aseguró que el duque la obligó a tener relaciones sexuales con él cuando tenía 17 años, indicando que fue Epstein y su esposa, Ghislaine Maxwell, quien los presentó.

En este contexto, una de las coartadas el duque de York es que el día que Virgina Giuffre dijo que fue abusada, 10 de marzo de 2001, él había estado junto a su hija Beatriz en un cumpleaños celebrado en una pizzería.

“Llevé a Beatriz a una fiesta en el Pizza Express de Woking, aproximadamente a las cuatro o cinco de la tarde. La duquesa (su exesposa Sarah Ferguson) se había ido y teníamos una regla muy simple en la familia: si no podía uno, lo hacía el otro”, afirmó en una controversial entrevista con BBC.

La princesa “derrumba” la coartada

En un reciente artículo publicado por el portal británico Daily Mail, esta coartada del príncipe Andrés esta muy pronta a ser descartada.

Lo anterior, puesto que “una fuente intachable” reveló que la princesa Beatriz no tiene “ningún recuerdo en absoluto” de esta fiesta de cumpleaños o que su padre la haya ido a buscar.

A modo de ayudar a su padre, la princesa indicó que fue muchas veces al local Pizza Express de Woking cuando era pequeña. Por lo mismo, después de casi dos décadas, no podía recordar este cada una de las salidas.

El Daily Mail también se contactó con los padres de la compañera de Beatriz que organizaron el cumpleaños e indicaron que la princesa efectivamente fue al evento, pero no tenían registros para confirmar que Andrés también estaba ahí.

Por último, los padres afirmaron que decidieron no tomar fotos para proteger a Beatriz, pues muchas veces otros padres intentaban captar a la princesa. Además, recordaron que tanto Andrés como Sarah, pese a que eran parte de la Familia Real, no se caracterizaban por arreglos especiales, de hecho relataron que eran bastante informarles y muy presentes en los eventos sociales de sus hijas.