Ser mujer y negra es el “muy revolucionario” perfil del reemplazo al agente 007, así lo definió la propia actriz londinense, Lashana Lynch (32), quién será la encargada de heredar el título reservado a James Bond en la nueva película de la saga.

Si bien no está claro si sobre ella recaerá todo el rol protagónico, la reacción de los fanáticos ha sido negativa, tanto así que la intérprete debió cerrar sus redes sociales, así lo confesó en una entrevista con Harper’s Bazaar: “El primer paso es huir de la masculinidad tóxica“.

En Sin Tiempo para Morir –que será estrenada en 2021-, Lynch será la agente de servicios secretos que adoptará el código 007 tras el exilio de James Bond (Daniel Craig). Si bien los rumores de que ella obtendría el papel comenzaron en 2019, junto a los comentarios negativos de varios fanáticos, la reciente conversación con la revista británica, hizo resurgir las crudas críticas.

Soy una mujer negra. Si hubiera sido otra mujer negra la elegida, el debate habría sido el mismo, (ella) habría recibido los mismos ataques. Soy parte de algo que será muy, muy revolucionario“, aseguró la actriz, es que no solo será adoptará el código 007, sino que será la primera mujer en hacerlo.

Aunque también comentó que las constantes críticas la han desanimado: “Me hace sentir muy triste por algunas personas. No se trata de mí. La gente está reaccionando a una idea que no tiene nada que ver con mi vida”.

Lashana Lynch en Capitana Marvel | Marvel Studios
Lashana Lynch en Capitana Marvel | Marvel Studios

La primera mujer 007

El papel de la actriz, que se hizo conocida por interpretar a Maria Rombeau en Capitana Marvel, no significa que vaya a ser la sustituta del personaje de Daniel Craig en futuras películas, pues como ha señalado la productora Barbara Broccoli, “Bond es un personaje masculino“.

Si bien el hecho de que las mujeres en James Bond aparezcan como “objeto de deseo“, iba a ser uno de los motivos por los que no iba a aceptar el papel, Lynch dijo que su personaje podría reivindicar esa situación, además, aceptar este trabajo también supone “la lucha por su cultura“.