La batalla legal que protagoniza la cantante Britney Spears tuvo un duro revés para la cantante, pues nuevamente un tribunal estadounidense rechazó su demanda para que su padre, Jamie Spears, deje de ser su tutor legal.

Eso sí, no todo está perdido, ya que la jueza del Tribunal Superior de Los Angeles, Brenda Penny, se mostró partidaria de escuchar los argumentos de los abogados de la intérprete para una futura suspensión o expulsión de Jamie de la vida de su hija, consignó el medio británico The Guardian.

Entre los alegatos de la defensa de Spears, trascendió que su progenitor despidió al gerente de negocios de Spears y contrató a uno nuevo sin que ella se enterara. Además, Sam Ingham, abogado de la artista, señaló que “Britney me ha dicho en muchas ocasiones que tiene miedo de su padre y no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera”. También señaló que Spears no habla hace mucho tiempo con su padre.

Gladstone N. Jones, abogado de la madre de Britney, Lynne Spears -que está separada de Jamie- indicó que “no es un secreto que la relación entre Britney y James ha sido contenciosa… Jamie ha continuado durante años imponiendo demandas irracionales y debilitantes contra Britney”.

“Lynne quiere que su hija despierte mañana y vea días brillantes… Lynne le preguntó a Jamie el verano pasado sobre un documento en particular y Jamie le respondió que ‘Britney es como un caballo de carrera y necesita ser manejada como tal’… Britney no es de ninguna manera un caballo de carrera”, agregó.

Cabe señalar, eso sí, que la jueza aceptó que Bessemer Trust Company se convierta en co-conservadora del patrimonio de la artista, a petición de sus abogados.

Por su parte, la abogada del padre declaró: “No creo que haya ni una pizca de evidencia para apoyar la suspensión de mi cliente”. Además, indicó que en estos 12 años de tutela, el hombre siempre ha actuado en beneficio de los intereses de su hija.

Tiempo atrás, Britney señaló – a través de su defensa- que quiere que la tutela legal refleje “su actual estilo de vida y sus deseos declarados”. Ella no puede manejar su dinero pese a la inmensa fortuna que posee ni tampoco tomar sus propias decisiones profesionales.

Bajo esta tutela, han sido su padre y su abogad los que han administrado sus activos y también su vida personal, incluso la comunicación con sus médicos respecto a su tratamiento.

En este contexto, cabe destacar que millones de fans alrededor del mundo impulsaron la campaña #FreeBritney para apoyar las demands de la artista y consiga -por fin- su tan anhelada libertad.