El año pasado durante la semana de la moda en New York, la cantante (y también empresaria) Rihanna, realizó un enorme espectáculo que unió a la música y a su línea de lencería, llamada Savage x Fenty. Un show con un diverso elenco de modelos, bailarines y cantantes, que posteriormente se emitió en Amazon Prime.
Y el pasado viernes 2 de octubre, la artista presentó su segunda edición, que en contexto de pandemia, fue transmitido por Amazon Prime, y protagonizado por una larga lista de celebridades, entre ellas, Bad Bunny, Rosalía, Cara Delevigne, Lizzo, Paris Hilton y Demi Moore.
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Esta superproducción, adoptó la estrategia de entretenimiento de Victoria’s Secret Fashion Show, e incluso hizo que nos olvidaramos de ella, pues el show se reinventó y su apuesta por la inclusión y la diversidad, le dio su mayor plus.
Así mismo lo aclaró Rihanna al principio del Savage x Fenty Vol. 2, el desfile más ambicioso de la marca hasta ahora: “La inclusividad para mí siempre ha sido algo instintivo. Lo único que podía pensar era en incluir a todos“.
Y tal como se ha mencionado en varios medios internacionales, el espectáculo fue una “oda a la diversidad“, con modelos de todas las tallas, edades, tatuados, con prótesis… que lucieron unos atrevidos conjuntos de lencería -la mayoría de color negro y con medias de malla- con los que caminaron al ritmo de la música por la pasarela.
Es que Savage x Fenty aprovechó la oportunidad que todos piden a gritos: cánones de belleza diversos, porque el atractivo físico está de todas las formas, colores y tamaños.
Y así lo demuestran los números: las ventas de la marca de Rihanna van en un aumento constante, en comparación con la marca de lencería con más relevancia del mercado: Victoria’s Secret. De hecho, según precisó la empresa de análisis Second Measure, en abril de este año, las ventas de esta última cayeron en un 63%, mientras que Savage x Fenty aumentaron en un 218%.
