Hace tres años Selena Gómez anunció que se había sometido a un trasplante de riñón debido a complicaciones con lupus, enfermedad autoinmune que padece hace años. Y este jueves, la cantante estadounidense decidió mostrar abiertamente la cicatriz que le dejó la operación.
Dejando atrás los complejos, la intérprete de Naturally, subió una fotografía en Instagram en traje de baño y mostró por primera vez la marca que quedó en su muslo derecho.
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Recordemos que la actriz Francia Raisa, fue quien la ayudó donando parte de su riñón para salvarle la vida, operación que sucedió en septiembre de 2017.
Si bien, en ese entonces, Selena habló en ocasiones sobre el trasplante, solo contó cosas como que no encontraba nadie compatible con ella y que su amiga (con quien, de acuerdo a revista Elle, ya no mantiene una relación) se ofreció -y fue apta- para la intervención. Sin embargo, nunca se había referido a las secuelas físicas de la operación, hasta este jueves.
“Cuando recibí mi trasplante de riñón, recuerdo que al principio fue difícil mostrar mi cicatriz. No quería que apareciera en fotos, así que usé cosas que la cubrieran“, partió escribiendo la también actriz.
“Ahora, más que nunca, confío en quién soy y por lo que pasé… y estoy orgullosa de eso“, añadió.
Además, aprovechó de publicitar la marca de traje de baño que luce, y escribió: “Felicidades por lo que están haciendo por las mujeres (…) cuyo mensaje es tan solo eso… que todos los cuerpos son hermosos“.
