Paris Hilton acaba de estrenar este lunes su documental This is Paris, en la plataforma YouTube, donde narra desconocidos y traumáticos pasaje de su vida antes y fuera de las cámaras.
La cinta da cuenta de la difícil infancia y adolescencia que vivió la celebridad de talla mundial, cuando la socialité fue internada en en el colegio Provo Canyon School, en el estado de Utah. “Cuando llegué sabía que iba a ser peor que cualquiera de los otros colegios en los que había estado previamente”, dijo, “se supone que era una escuela, pero las clases no eran el foco para nada”.
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Esto porque el personal del establecimiento cometía abusos psicológicos y físicos con los alumnos. “Desde el momento en que me despertaba hasta que me iba a dormir, tenía gente gritándome en la cara. Era una tortura continua”, comentó, agregando que al parecer la meta de estas personas era “quebrarlos”. “También eran físicamente abusivos, nos pegaban y nos estrangulaban. Querían que reinara el miedo entre los chicos para que estuviéramos demasiado asustados como para desobedecerlos“.
Respecto al documental, Paris comentó cuando inició el rodaje le costaba reconocerse a sí misma, algo que la traumatizó y de lo que nunca había hablado hasta ahora. “A veces no sé quién creó este personaje al que llevo pegada tantos años. Yo no era así“, indicó, consignó el medio español ABC.
Tras su paso por el reality A Simple Life junto a Nicole Richie, Paris comenzó a llamar la atención de los paparazzis y su posición social privilegiada le permitió ser invitada por las alfombras rojas más importantes del mundo, además de desfilar para importantes diseñadores y marcas.
La rubia ha desarrollado un imperio personal que incluye líneas de ropa, perfumes y música, además de su activismo por causas animalistas entre otras, pero lo que no sabíamos de Hilton es que antes de eso el camino que recorrió fue duro y siniestro.
“Algunas partes son muy traumáticas o difíciles en mi vida y quiero poder contar mi historia para que la gente pueda entenderme y también comprenderse a sí misma”, señaló.
Cuando en la adolescencia comenzó a salir todas las noches, sus padres la enviaron a varias escuelas de “crecimiento emocional”, y una de ellas fue este internado donde vivió un calvario.
“Hacían que la gente se quitara la ropa y entrara en una habitación durante unas 20 horas. Me sentí como si me estuviera volviéndome loca. Alguien estaba en la otra habitación, había como una camisa de fuerza. Me estaba congelando, me estaba muriendo de hambre, estaba sola. Tenía miedo”, reveló.
Estas experiencias las bloqueó y nunca se las contó a su padres, y asumió sola el dolor y los traumas que le dejaron, lo que tuvo como una de las consecuencias un “insomnio terrible”.
En el documental también comentó que cinco hombres con quienes se involucró sentimentalmente habían abusado de ella de manera emocional, verbal y física. “Quería tanto el amor que estaba dispuesta a aceptar que me golpearan, gritaran o estrangularan… muchas cosas”, dijo.
Puedes revisar su documental AQUÍ.
