Este miércoles se llevó a cabo una nueva audiencia en Los Angeles, California para revisar la tutela sobre Britney Spears, desde que su padre la asumió el año 2008, debido al delicado momento personal que estaba viviendo la artista.
En ese entonces, todo indicaba que sería una tutela temporal, pero al parecer Jamie Spears, padre de Britney, no quiso renunciar nunca al poder sobre su hija, el que dejaba a él como único responsable de todas las decisiones que podría tomar la celebridad en su vida personal y profesional.
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En este contexto, en el último año se ha instaurado con fuerza un movimiento a través de redes sociales llamado #FreeBritney, que apela a que la cantante ya está en condiciones de seguir con su vida de manera autónoma, considerando que en estos 12 años la artista nunca ha dejado de responder a sus obligaciones profesionales y ha sido evidente su evolución.
No obstante, en esta reciente audiencia y según documentos que recogió el medio estadounidense US Weekly, Britney no parece estar tan interesada en conseguir su total libertad de acción, pues sus abogados solo solicitaron que su padre no sea más el tutor y que esa labor la asuma Jodi Montgomery, una profesional que ya había asumido ese rol durante un año, cuando Jamie estuvo mal de salud.
Según la defensa de la artista, ella “se opone firmemente” a que su progenitor continúe como su único responsable legal. “Sin renunciar a su derecho a solicitar el fin de esta tutela en el futuro, a Britney le gustaría que el nombramiento de la Sra. Montgomery como tutora se hiciera permanente”, expuso su abogado, Samuel D. Ingham III, esta semana en una vista de presentación del caso.
Además, respecto al control de sus bienes económicos, también solicitaron que “se designe a un fideicomisario corporativo calificado para desempeñar esta función”, como un delegado bancario que gestione sus bienes.
En esta misma solicitud, indicaron que la tutela está en un punto “que debe cambiar sustancialmente para reflejar los principales cambios en su estilo de vida y sus nuevos deseos”.
Esos cambios incluyen su deseo actual de no hacer giras, tras anunciar un “paréntesis laboral indefinido” en enero de 2019.
Spears canceló entonces su futura residencia de conciertos para concentrarse en la salud de su padre, que sufrió una ruptura de colon.
El abogado dijo que para Britney era esperable que su padre “se opusiera agresivamente” a sus pedidos ante la justicia. Sin embargo, cabe recordar que las tutelas en ese país son, en general, establecidas para proteger a personas ancianas o que están muy enfermas o son discapacitadas mentales.
A inicios de este mes, Jamie Spears aseguró que quienes defienden el movimiento #FreeBritney eran “teóricos de la conspiración”.
“Corresponde a la corte de California decidir lo que es mejor para mi hija. No es asunto de nadie más”, dijo al diario The New York Post, al negar rumores de larga data de que está despilfarrando su fortuna.
“Amo a mi hija”, añadió. “Amo a todos mis hijos. Pero esto es asunto nuestro. Es privado”.
Mientras se celebraba la audiencia, su expareja Jason Alexander, comentaba al mismo medio que Britney tiene esperanzas pero que ha pasado por esta batalla legal por tanto tiempo que lo ve difícil. “Personalmente, no tengo grandes esperanzas de que la tutela termine obviamente, pero tal vez pueda salir Jamie y lo reemplacen con alguien más y así tal vez le den más libertad para [hacer] las actividades diarias y cosas No lo sé. Es interesante ver qué tan controlada está la situación”, comentó.
Alexander también aseguró que Britney desea con todas su fuerzas que la tutela termine, pues “le encantaría volver a su vida de una forma u otra, pero esta tutela impide que eso suceda“.
