La princesa Diana de Gales inauguró con sus hijos William y Harry una divertida tradición familiar que a ella se le ocurrió y que más de alguna vez complicó a sus hijos, sobre todo cuando eran adolescentes.

Lady Di disfrutaba regalarles a sus hijos juguetes fuera de lo común o con ciertas complejidades como de tamaño o funcionamiento que provocaran la sorpresa de los príncipes para que ella pudiera reír sin parar.

De hecho, algunos miembros de la familia real señalaron en más de una ocasión que Diana era la que hacía los regalos más divertidos para Navidad. Recordemos que en esa fecha la familia también acostumbra a obsequiarse presentes curiosos.

Y a más de 20 años del fallecimiento de la princesa, una amiga íntima de ella, Julia Samuel, mantiene viva la tradición con sus nietos, en especial con George, de quien es madrina.

Samuel es una destacada psicóloga británica que ha publicado varios libros sobre como enfrentar el dolor y el sufrimiento, por lo que fue importante acompañando a los hijos de Diana cuando ya estaban más adultos.

Fue en el podcast How to fail with Elizabeth Day, que Julia entregó detalles sobre la relación que tiene con los nietos de Lady Di: “Le hago a George lo que ella hacía con sus hijos: le regalo juguetes insólitos que son realmente ruidosos y que requieren de mucho trabajo por lo que William pasa días enteros armándolos. Eso me hace reír y hace reír a George también“, comentó entre risas.

Sobre Diana aseguró que una de las cosas que más le gustaba de ella era su forma de reír: “Tenía una risa fantástica, sin complejos, que iluminaba las reuniones. Y además le encantaba dar abrazos”.

Para su ahijado, obviamente solo tuvo elogios e indicó que era un niño “asombroso, divertido y valiente. Diana lo hubiera amado muchísimo”.