Una de las razones que llevó al príncipe Harry y Meghan Markle a renunciar a su rol dentro de la Familia Real fue la independencia económica y su deseo de crear su propia entidad benéfica.

A casi tres meses de su retiro oficial, los duques de Sussex poco a poco están logrando sus proyectos. Sobre este último, fue a principios de abril que revelaron el nombre de su nueva entidad benéfica: Archewell.

El matrimonio confirmó la noticia al portal inglés The Telegraph y detallaron que en un principio la querían llamar “’Arche’, la palabra griega que significa ‘fuente de acción’”, como también “Arche Foundation” y “Archeway”.

“Conectamos con ese concepto para la organización benéfica que esperábamos construir algún día y después se convirtió en inspiración para el nombre de nuestro hijo (Archie). ‘Archewell’ es un nombre que combina una palabra antigua sobre fuerza y acción (Arche) con otra que evoca los recursos profundos a los que cada uno de nosotros debemos recurrir (well, que en español significa ‘bien’)”, expresaron.

Todo parecía ir viento en popa para Harry y Meghan, de hecho se esperaba que el lanzamiento fuese pronto. Sin embargo, sus planes se vieron arruinados porque —por el momento— no podrán usar el nombre que escogieron.

De acuerdo al medio británico The Sun, la Unidad de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos les negó el registro porque no pagaron las tasas adicionales ni tampoco presentaron la documentación necesaria para inscribir la marca.

Dicho registro fue presentado a principios de marzo por la firma de abogados Cobblestone Lane LLC, con la que ha trabajado anteriormente Markle. Luego, en un nuevo intento a fines de mayo, este nuevamente fue rechazado.

Finalmente, según consignó la revista Vanity Fair, si el próximo 22 de agosto su equipo no consigue avanzar con el registro, tendrán que desistir del nombre Archewell para su entidad benéfica.