“La vida de George Floyd importaba (…) Lo que ocurre en nuestro país, en nuestro Estado y en nuestra ciudad natal de Los Ángeles, es absolutamente devastador”.

Estas fueron algunas de las palabras que compartió Meghan Markle a través de un video, en el que mostró su apoyo al movimiento “Black Lives Matter”.

En el registro condenó el racismo que persiste en EEUU y el asesinato de diversos ciudadanos afroamericanos —entre ellos George Floyd— a manos de la policía, siendo esto último lo que desató las protestas que actualmente se llevan a cabo en el país.

Pero la duquesa de Sussex no solo hizo público su apoyo al movimiento, sino que también está trabajando “en secreto” junto al príncipe Harry para ayudar de mejor forma en la lucha contra el racismo.

Así lo afirmó Omid Scobie, uno de los autores de la polémica biografía del matrimonio Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family (Buscando la libertad: Harry y Meghan y la creación de una familia real moderna, en español).

De acuerdo al reportero, el racismo “es asunto es muy personal para Meghan, especialmente por todo lo que ha vivido” y que tanto ella como Harry han tenido reuniones discretas con líderes comunitarios para apoyar la causa.

“Desean asegurarse de que se están informando correctamente y que se encuentran conectados con los problemas de la brutalidad policial y el movimiento Black Lives Matter”, comentó Scobie, según consignó la revista Vanity Fair.

En tanto, otra fuente indicó que estas reuniones han sido para Harry y Meghan “una de las formas de sentirse conectados con todo lo que está sucediendo, y asimismo aprender más sobre los problemas que los rodean”.

Experiencia de Meghan con el racismo

Hace algunos días ha reflotado un video que grabó Markle en 2012 para la campaña “Erase The Hate” (borra el odio, en español).

En este, habló de su experiencia con el racismo y los complejos momentos que ha debido enfrentar por la discriminación siendo biracial.

“(El tema) me afecta de forma muy personal (…) Muchas personas no logran distinguir qué soy, entonces gran parte de mi vida me he sentido como una mosca en la pared”, partió contando.

Pero una de sus declaraciones más conmovedoras fue cuando reveló que ha sido objeto de burlas e insultos. Incluso contó un lamentable episodio donde presenció un acto de racismo contra su mamá, Doria Ragland.

“Hace algunos años escuché a alguien llamar a mi mamá con la palabra ‘n’”, comentó Meghan. Dicha palabra es “nigger”, el peor insulto que una persona no afroamericana le puede decir a uno de dicha raza.