Jennifer Lopez se ha recibido varios anillos de compromiso, algunos de ellos por parte de Ojani Noa, Chris Judd, Marc Anthony y hace algunos meses de su futuro esposo, Alex Rodriguez.
Si bien este último llamó la atención por el tamaño del diamante, uno que fue más famoso y que protagonizó diversas portadas es el que le obsequió Ben Affleck a la artista en 2002.
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JLo y el actor estadounidense fueron una de las parejas más populares de Hollywood, comenzando su relación el mismo año en que se comprometieron, la cual se prolongó hasta 2004.
Nunca llegaron a casarse, la boda se canceló en septiembre de 2003. Sin embargo, cuando se supo de su compromiso todos hablaban del anillo ¿La razón? Era una pieza única que tenía incrustado un raro diamante rosado, el que estaba avaluado en 2.5 millones de dólares, es decir, en más de 2 mil millones de pesos chilenos.
Y es sobre esta joya a la cual se refirió recientemente Jennifer Lopez en una entrevista con Apple Music, donde reveló que guarda un buen recuerdo del anillo, pero no por su valor económico, sino que por algo sentimental.
Lo anterior, puesto que la intérprete de If You Had My Love confesó que la hacía sentir poderosa luego que en una fiesta de los Óscar Barbra Streisand se le acercó para ver de cerca el anillo.
“Ella es una mujer a la que le obsesionan los diamantes, cosa que yo no sabía. Y claro, Ben me había regalado uno rosa que fue muy mediático y que era… Que nadie me interprete mal, me encantó que me lo diera”, comentó Lopez, dando la joya era demasiado, incluso para una estrella como ella.
Luego, Jennifer relató que a penas Streisand la vio se dirigió rápidamente donde ella y sus palabras la sorprendieron.
“Lo primero que me dijo es que si podía ver el anillo que me habían regalado. Yo se lo enseñé y entonces empezó a preguntarme cómo llevaba lo de ser famosa, cosa que me pareció de lo más extraña viniendo de alguien como ella, una de las mujeres más conocidas del mundo”, expresó.
En ese momento la artista señaló que se dio cuenta el poder que le otorgaba lucir una joya así y que se desmarca de su valor económico, según consignó el portal Glamour.
