Adele logró sellar durante estos días su divorcio con Simon Konecki, quien fue su pareja por casi 8 años y esposo por tres. Sin embargo, la historia de amor quedó cerrada cuando se firmó de manera legal el quiebre del vínculo que los unía.

Si bien la cantante exigió que se mantuvieran en secreto los detalles del acuerdo, desde el tribunal de Los Ángeles se han filtrado algunos detalles lo que ocurrió con la artista y su ahora exmarido.

Lo que más ha llamado la atención es que los involucrados se repartieron un patrimonio estimado en US$171 millones (unos 146 mil millones de pesos) y han establecido la custodia compartida del hijo de la expareja, Angelo, de siete años.

Según detalla The Sun, “ambos están comprometidos a mantener los detalles lo más privados posible por el bien de su hijo. Están tratando de resolver sus problemas”, reveló una fuente al medio, agregando que todo ha sido en términos muy amistosos.

Con relación al por qué quisieron mantener la mayor cantidad de detalles en privado, esto tiene relación con el bien de su hijo. En Hollywood por lo general estas disputas duran años, y tanto Adele como Simon no querían exponerse a eso.

Para esto mismo, se pagó una millonaria cifra para mantener todo en secreto y así lograr un acuerdo que dejara satisfechos los involucrados. De hecho, muchos especularon que Simon podría aprovecharse de la situación para quedarse con parte de la fortuna de la cantante. Sin embargo, fuentes cercanas al empresario detallaron que como tiene ‘su propio dinero’, solo quiere concluir el vínculo de la mejor manera posible.

Cabe mencionar que la ahora expareja no firmó un acuerdo prenupcial que pudiera facilitar una posterior separación de bienes. Pese a esto, hoy lo único que quieren es organizar la custodia de su hijo.