“Realmente no había otra opción”. Estas fueron partes de las palabras que dio por primera vez el príncipe Harry, luego que junto a Meghan Markle renunciara a sus labores dentro de la Familia Real.

La situación generó un escándalo en el Reino Unido y fue el pasado sábado cuando la reina Isabel II zanjó el conflicto con los duques de Sussex, enviando un comunicado en el que indicaba que aceptaba su decisión.

Sin embargo, en las negociaciones sobre la salida de Harry y Meghan, la monarca no les dio completamente en el gusto y varias cosas cambiaron, algunas que incluso el matrimonio había expuesto en su sitio web respecto a su nueva etapa.

El deseo de la pareja era abandonar su rol ‘senior’ y forjar progresivamente uno nuevo dentro de la institución, para así lograr ser “financieramente independientes”, sin dejar de apoyar a la Reina.

En concreto, lo que querían los duques de Sussex era tener un perfil más bajo en la Familia Real, dejar de recibir el subsidio público llamado Sovereign Grant y continuar su labores con las organizaciones que patrocinan, la mayoría de estas benéficas.

Esto le iba a otorgar una mayor libertad, pues dejar de recibir el Sovereign Grant les permite lucrar de forma privada como cualquier otra persona y, de esta forma, desarrollarse completamente — y de forma externa a la monarquía— a actividades altruistas. No obstante, esto no fue lo que lograron.

Labores y títulos

Según detalló el comunicado enviado desde el Palacio de Buckingham, la Reina no permitió que Harry y Meghan siguieran trabajando para ella de esta manera. Eso sí, dejó que siguieran liderando las asociaciones que patrocinan.

“Según lo acordado en la nueva negociación, (los duques) entienden que están obligados a retirarse de los deberes reales, incluidos los nombramientos militares oficiales”, apuntó la Reina.

Andrew Milligan | POOL | AFP
Andrew Milligan | POOL | AFP

Respecto a este último punto, Harry estará obligado a retirarse como Capitán General de los Marines Reales, Comandante Aéreo Honorario de la RAF Honington y Comandante en Jefe, Barcos Pequeños y Buceo. Además, perderá su rol Embajador de la Juventud de la Commonwealth, trabajo en el que representaba a la Reina, según consignó la revista Vanity Fair.

“Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la Reina, a la Commonwealth y a mis asociaciones militares, pero sin financiamiento público. Lamentablemente, eso no es posible”, lamentó el príncipe el domingo pasado.

En esta línea, Isabel II también decidió revocarles a Harry y Meghan sus títulos de “Altezas Reales, dado que ya no son miembros activos de la Familia Real”. Con esto se dejó entrever que no les quitó su ducado, pero habría que esperar a ver si hay nuevas sorpresas.

Dinero

El comunicado de la monarca también señala que los Sussex no seguirán recibiendo fondos públicos, algo que ellos habían solicitado para cumplir su deseo de ser independientes económicamente.

En cuanto al “sueldo” que reciben por parte del ducado de Cornualles —perteneciente al príncipe Carlos y que equivale al 95% de sus gastos— este lo seguirán obteniendo. Pero, según fuentes dentro del Palacio, solo se mantendrán durante un año y luego se llegará a un nuevo acuerdo cuando se cumpla la fecha.

Por último, el documento indica que la Reina aceptó que Harry y Meghan reembolsaran el dinero que se utilizó con el Sovereign Grant para las remodelaciones de su casa Frogmore Cottage en Windsor, monto que asciende a los más de 2 millones de euros, es decir, más de 1700 millones de pesos chilenos.