Es conocida que los miembros de la realeza británica, los Windsor, tienen una particular afición por los sobrenombres. Y prácticamente todos los que son parte de ella han recibido alguna vez un apodo tierno o meramente gracioso.
Es así como hace años sabemos que al príncipe William lo llamaban Wombat, como el marsupial originario de Australia. Y hace un tiempo también supimos que Meghan llama cariñosamente “H” a su esposo el príncipe Harry.
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Si bien los más fanáticos de esta costumbre son los miembros de la familia real británica, eso no quiere decir que otras “realezas” no tengan sus propios códigos y apodos.
Según Vanitatis, a Irene de Grecia sus sobrinos la llaman “Tía Pecu”, pues dicen que es una persona muy peculiar.
En cambio, exrey Constantino de Grecia, desde pequeño es llamado com “Tino”.
El mismo portal asegura que cuando Matilde de Bélgica se quebró una pierna, sus hijos comenzaron a llamarla “Robocop”, como el personaje de la película homónima de ciencia ficción.
Federico de Dinamarca recibe el apodo de “Frede” por parte de su esposa, y “Pingo” por parte de sus amigos, pues dicen que una vez fue a cazar con ellos vestido de blanco y negro que parecía un pingüino.
A la mismísima reina Isabel II, su familia la conoce como Lilibeth, pero su esposo le dice en la intimidad ‘Cabbage’ (Repollo). Su bisnieto, el príncipe George, la llama cariñosamente ‘Gan Gan’.
Pero la Reina también le tiene un apodo al duque Felipe de Edimburgo, a quien lo llama ‘Boss’ (Jefe).
Kate Middleton es una “Poppet” (Muñequita) para William. Y su cuñado, el príncipe Harry, la llama por el diminutivo ‘Cath’. Un sobrenombre para nada agradable es el que le puso la prensa británica a Middleton, a quien bautizaron como “Waity Katie”, en alusión a los años que estuvo saliendo con el príncipe antes de casarse.
La pequeña Charlotte es llamada ‘Mignonette’, algo como muñequita en francés. Otros en su entorno familiar la llaman ‘Lottie’.
A William lo llaman ‘Wills’, sus más cercanos, y sus hijos lo apodaron ‘Pops’.
Como dijimos anteriormente, Meghan llama a Harry como ‘H’, mientras algunos amigos se refieren a él como ‘Spike’, nombre que tenía en su cuenta de Facebook cerrada hace años, por cierto. Cuando William quiere enojarlo, lo llama ‘Ginger’ (pelirrojo).
A Markle su esposo la llama sencillamente ‘Meg’; mientras su madre ‘Flor’. El príncipe Carlos también le puso un apodo, ‘Tungsten’ (un tipo de metal).
Por último, el príncipe Carlos y su esposa Camilla, duquesa de Cornualles, continúan llamándose Fred y Gladys, respectivamente; pues eran los nombres que utilizaban cuando se escribían cartas de amor. Diciendo esto, no podemos olvidar cómo llamaba Diana a Parker: ‘la rottweiler’, sí… como la raza de perro.
