Ser parte de la realeza implica seguir una serie de normas, protocolos y también cumplir con múltiples compromisos, incluso con aquellos que no son del todo de nuestro agrado.

Les pasa a todos los miembros de la familia real, incluso a Kate Middleton, quien a ojos de todos pareciera se integró de muy buena forma al ritmo de la realeza desde que se casó con el príncipe William en 2011.

Pero la duquesa de Cambridge no gusta de las carreras de caballos, al menos así lo dio a conocer el medio británico Express, razón por la cual siempre las vería apartada de todos y desde la distancia.

La monarquía británica asiste cada año al Royal Ascot, Epsom y Cheltenham, pues son eventos imprescindibles para todos sus integrantes.

Según la autora australiana Kathy Lette, fue durante un partido de polo en 2008 que Kate le habría confesado la razón de su incomodidad.

¿Por qué no vienes y te unes al resto de la fiesta?“, le habría preguntado Lette a la entonces novia de William.

Tengo que prestar atención a cada segundo. Discutiré el juego con minuciosos detalles más adelante“, le respondió, agregando un “soy alérgica a los caballos“.