Este sábado 31 de agosto se cumplen 22 años desde el fatídico accidente automovilístico en París, Francia, en el que perdió la vida Diana de Gales y su novio, el empresario Dodi Al-Fayed, mientras escapaban del asedio de la prensa y los paparazzis.

Días antes de su muerte, Diana se encontraba de vacaciones en un yate junto a Dodi en la Costa Esmeralda en Cerdeña. De ese momento son las fotos que circularon de ambos y que escandalizaron a gran parte de los ingleses.

De acuerdo al Washington Post, su romance siempre fue un torbellino, pues además de apasionado, suponía un riesgo para la familia real británica que Diana se casara o incluso tuviera un hijo con él, es decir, con un árabe musulman, cuyo hijo sería medio hermano del heredero al trono de Inglaterra. Un verdadero escándalo.

Si bien nunca sabremos si Diana estaba o no realmente enamorada de este millonario ‘playboy’, lo cierto es que sus cercanos aseguraron que durante esos días, Lady Di se había sentido más feliz que nunca.

De hecho, un amigo de la princesa, Richard Kay, quien cubrió temas de la monarquía durante años para el Daily Mail, confesó que ese mismo día recibió un llamado de la princesa para decirle que pronto planeaba alejarse de la esfera pública definitivamente.

Ella había decidido cambiar radicalmente su vida. Ella iba a cumplir sus obligaciones con sus organizaciones benéficas, y luego, alrededor de noviembre, se retiraría por completo de su vida pública formal“, aseguró en el mismo medio.

El día fatal

El día 31, la pareja aterrizó temprano en París en un avión privado del millonario. Se dice que el hombre quería proponerle matrimonio a la princesa y que ya tendría todo planeado para darle una sorpresa, sin embargo, el asedio de la prensa desde las primeras horas, lo tenía nervioso y de mal humor.

Ambos se instalaron en el hotel Ritz, propiedad de los Al Fayed, a última hora de la tarde. Ella fue a arreglarse y vestirse para cenar horas más tarde, habló por teléfono con sus hijos que en ese momento estaban en Escocia con su padre, el príncipe Carlos, y la reina Isabel.

Ese sábado por la noche, Diana estaba tan feliz como nunca la había visto“, escribió su amigo Kay. “Por primera vez en años, todo estaba bien con su mundo”, agregó.

Lamentablemente, cuando pretendían salir del hotel donde estaban para dirigirse a otro punto de la ciudad, la situación mediática era tan violenta, con decenas de fotógrafos apostados a las afueras del recinto, que la pareja, junto a su escolta, tuvo que planear otro escape.

Con el fin de evitar el acoso, Dodi y Diana salieron por una puerta trasera del Ritz, mientras dos vehículos simulaban salir con ellos por el frente del hotel, y así distraer a los paparazzis.

Ellos se subieron a un tercer auto que iba detrás, conducido por Henri Paul, sin embargo, al ver que los gráficos igualmente los seguían, el chofer decidió aumentar la velocidad hasta el punto en que perdió el control del vehículo y chocó.

Desde entonces, el dolor inundó el corazón de millones de personas alrededor del mundo, quienes vieron cómo los sueños de ‘la princesa del pueblo’, acababan a sus 36 años. En 1997, Diana recién estaba comenzando a vivir su vida sin las ataduras de la monarquía, solo preocupada de ser feliz y seguir siendo una buena madre para sus hijos, el único amor incondicional que tuvo en su vida.

En la última foto de Diana y Dodi que se publicó en los medios, se les ve a ambos con una expresión seria, una señal de lo incómodo y desagradable que fue para la pareja vivir con el asedio continuo de la prensa. Lady Di murió siendo una de las mujeres más fotografiadas del mundo.