El matrimonio de Diana Spencer y el príncipe Charles fue uno de los más polémicos de la historia británica.
La pareja se casó en julio de 1981 y luego se divorció 15 años después, en 1996. Sin embargo, en dicha fecha ya llevaban cuatro años separados.
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La unión estuvo marcada por la incapacidad de Lady Di de integrarse a la familia real y que sus pares la aceptaran. También por la infidelidad de su esposo con Camilla Parker, con quien posteriormente contrajo matrimonio en 2005.
A comienzo de los 90 Diana y Charles ya estaban distanciado, pero ¿por qué se demoraron tanto en firmar el divorcio? La razón la entregó la misma princesa de Gales en una entrevista en el programa británico Panorama, y su argumento es bastante potente.
Según le explicó Lady Di en aquella ocasión al periodista Martin Bashir, ella quiso evitar el divorcio a toda costa puesto que no quería que sus hijos, William y Harry, sufrieran lo que ella vivió cuando sus padres se separaron.
“Creo que como cualquier matrimonio, especialmente cuando has tenido padres divorciados como yo, quieres esforzarte aún más para que funcione y no quieres volver a caer en un patrón que has visto suceder en tu propia familia”, expresó Spencer, según consignó la revista Quién.
Por último, como ya es conocido, cuando se hicieron públicas las infidelidades, el matrimonio no superó el escándalo y finalmente se divorciaron, dejando a Diana sin sus títulos nobiliarios.
