La reina Isabel II siempre se caracteriza por usar trajes de llamativas tonalidades en sus eventos oficiales, como verde limón, turquesa y fucsia.
Pero la monarca no usa estos colores porque sí. De acuerdo a Robert Hardman, documentalista británico especializado en la realeza británica, la Reina lo hace a propósito para destacar entre la multitud.
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Según consignó el portal inglés Express, en su libro Our Queen, Hardman describió a Isabel II como una mujer “sumamente modesta” pese a ser una de las personas más famosas del mundo.
Sin embargo, aunque suene insólito, la monarca indicó que si no fuese por sus trajes llamativos, difícilmente la reconocerían. Es por esto que nunca ocupa tonos neutros.
“Mi comentario favorito que dijo una vez fue ‘nunca puedo usar beige porque nadie sabrá quién soy'”, contó el documentalista.
Y es que, además, la Reina no es muy alta: mide solo un metro y sesenta centímetros, por lo que cuando está rodeada de personas en eventos, es bastante fácil “perderla” entre la multitud si no fuesen por sus coloridos trajes.
Por último, Hardman añadió que la monarca suele usar colores más neutrales durante sus vacaciones y en eventos privados, como fiestas de Navidad y cumpleaños.
