Hace varios meses que Britney Spears ha vuelto a ser el foco de atención de los paparazzis, quienes están obsesionados con encontrar alguna imagen de la cantante que evidencia un aparente mal estado de salud o avecine una nueva crisis nerviosa similar a la de 2007.

Y es que desde que se hiciera público que Spears abandonó la clínica de salud mental en la que estuvo internada producto del estrés que le significó la grave enfermedad que afecta a su padre.

Es en este contexto que a la prensa de farándula internacional no solo le interesa saber el estado de salud mental de la intérprete, sino que también su aspecto físico ha sido analizado hasta el último detalle, y algunos registros han dado a entender que Britney no se encuentra en su mejor momento.

Fue una imagen en particular la que ha dado vuelta al mundo, en la que se ve a Spears luciendo como cualquier otra mujer normal en bikini, pero diferente a lo que estábamos acostumbrados el último tiempo, sin embargo, esto no sería más que un malintencionado retoque digital.

Lo anterior porque la artista decidió enfrentar esta polémica a través de su cuenta de Instagram, donde colgó un video en el que responde a quienes la acusan de subir imágenes antiguas o retocadas, tomando en cuenta los registros de paparazzis.

Por lo mismo, compartió un video con el siguiente texto adjunto: “La gente siempre dice que las personas o las celebridades engañan con sus imágenes, pero nunca cuestionan a los papparazzi por vender una foto con la que se ha metido. Todo esto se hizo dentro de las mismas 17 horas“.

Cabe señalar que en su misma cuenta compartió algunas stories donde aparece en bikini tras practicar esquí acuático el mismo día en que supuestamente fueron captadas las otras imágenes.

“Nadie se pregunta nunca si las fotos de los paparazzi son falsas o si las han alterado de alguna manera y si, en consecuencias, las noticias son verdaderamente ‘reales’. Es una teoría conspiratoria que a mí me interesa bastante. Ayer fui a nadar. Y en las fotos que me sacaron parece que peso 18 kilos más que hoy. Así estoy ahora mismo, más delgada que un palo”.