Hoy por hoy, el príncipe Harry luce como un hombre maduro; a sus 34 años ya sentó cabeza tras contraer matrimonio con Meghan Markle (37). Pero no siempre fue así, ya que en su juventud se vio involucrado en más de una polémica.
Un padre de familia y una figura ejemplar, que hace algunas semanas apareció sonriente anunciando el nacimiento de su primer hijo desde el Castillo de Windsor, es el mismo que hace algunos años dio varios dolores de cabeza al príncipe Carlos y a la reina Isabel II.
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Según consignó BioBioChile, hay un hecho que marcó un antes y un después en la vida del duque de Sussex. Se trata de la muerte repentina de su madre la princesa Diana, en 1997, cuando el muchacho tenía apenas 12 años. Falleció en un accidente vehicular provocado por los paparazzi, quienes la perseguían por las calles de París, a toda velocidad.
Desde este momento que el príncipe optó por “apagar sus emociones” y comenzó su etapa de rebeldía, en que las fiestas, el alcohol y el desenfreno se volvieron parte de su escapismo y se apoderaron de su vida. Experimentó con drogas recreativas como la marihuana. Esto más el consumo de alcohol, preocupó al príncipe Carlos, quien lo envió a un centro de rehabilitación ubicado al sur de Londres.
Finalmente, sólo estuvo algunos días allí, tomándole el peso al asunto y viviendo un shock que lo hizo recapacitar. “Este es un asunto serio que se resolvió dentro de la familia, y ahora está en el pasado y cerrado”, aseguró un portavoz de la familia al ser consultado por el tema.
Asimismo, a pesar de que proviene de una familia en donde la excelencia académica es un requisito, el joven nunca fue bueno para los estudios. Es más; en 2004 se le acusó de contratar a un instructor que realizaba sus tareas escolares por él.
Y las polémicas no termina ahí. En 2004, mientras salía de un club nocturno junto a sus amigos, el duque se enfureció al enfrentarse a un grupo de reporteros gráficos que no dejaban de acosarlo. La situación comenzó a crecer y terminaron “yéndose a las manos”.
En 2005, el príncipe decidió ir a una fiesta vestido como un militar nazi, incluyendo un parche con una esvástica. “Lo siento mucho si he causado alguna ofensa o avergonzado a alguien. Fue una mala elección de disfraz y me disculpo”, dijo en un comunicado difundido por Clarence House, residencia oficial de su padre.
Además, en 2006 dio la vuelta al mundo un video en donde se escucha al príncipe utilizar lenguaje no apropiado con una clara connotación racista contra uno de sus compañeros de la Academia Militar de Sandhurst. Luego, un portavoz del Palacio de St. James’s, en Londres, explicó que “El príncipe Harry entiende completamente cuán ofensiva puede ser esa palabra y está profundamente apenado por cualquier ofensa que haya causado”.
https://www.youtube.com/watch?v=ykSsutbSTn4
En 2012, bailó desnudo en Las Vegas. En esa oportunidad, el portal TMZ publicó una serie de imágenes en que figuraba el príncipe bailando sin ropa en un lujoso hotel en dicha localidad. En las fotografías no aparece solo, sino que se le puede ver acompañado por una joven.
