Fue el 31 de agosto de 1997 cuando todo el mundo se consternó al enterarse del accidente automovilístico en el túnel del Pont de l’Alma de París, que le costó la vida Lady Di.

En este contexto, Robin y Jack Firestone, quienes aseguran haber sido testigos del trágico hecho, revelaron al diario británico Express que nadie ha querido escuchar su versión.

Aquel día ellos se transportaban en taxi a su hotel, cuando pasaron por el sitio del suceso. Allí aseguran haber visto a dos vehículos “formales” y “mal estacionados” frente al Mercedes S280 donde viajaba Diana.

“No creo que su muerte haya sido un accidente, y el comportamiento de las autoridades me hace creer eso hoy más que nunca”, manifestó Robin Firestone, acusando que tanto el sistema judicial francés, como el británico, les han impedido declarar.

La pareja cree que el avistamiento de los dos automóviles misteriosos, podría resultar “un problema” en la tesis inicial de un accidente. “No podía entender por qué estaban allí. Vi esos vehículos oscuros, y deben haber entrado por delante de los de Diana”, agregaron.

Según su relato, en el túnel había solo un oficial de policía parado en el auto. “Estaba actuando como si no pareciera una emergencia en absoluto. Pensamos que los sobrevivientes ya habían sido llevados al hospital”, recordaron.

“Espero que algún día, a medida que William y Harry crezcan, quieran asumir la responsabilidad de averiguar qué fue lo que realmente le sucedió a su madre. Si fuera mi madre definitivamente querría saber”, sentenciaron.