El pasado 6 de mayo nació el primer hijo de Meghan Markle y el Príncipe Harry, ante la expectación de todo, llenado de felicidad a sus primerizos padres.

Tras el nacimiento y la primera aparición oficial de los duques de Sussex, estos no lograron esconder su alegría y se mostraron muy en las nubes con la nueva etapa que enfrentan.

Pero este nuevo proceso de seguro trajo muchos cambios en la vida de la actriz y el hijo de Diana, el que durante las primeras semanas enfrentaron con la ayuda de Doria Ragland, la mamá de la duquesa, quien desde el nacimiento de Archie nunca se ha despegado de él hasta ahora.

Lo anterior porque a dos semanas del nacimiento del pequeño Archie, Regland regresó a Estados Unidos, donde se le vio en las cercanías de su casa paseando a sus perros, según consignó Express.

Recordemos que la madre de Meghan llegó a Londres unas semanas antes de la llegada de su nieto, precisamente para prestarle ayuda a su hija ante el nacimiento del pequeño.

Tan importante fue en este proceso, que incluso durante el anuncio oficial del nacimiento hecho por el Palacio de Buckingham, la mujer recibió una mención especial.

“La madre de la duquesa, Doria Ragland, que está muy feliz por la llegada de su primer nieto, está con sus Altezas Reales en Frogmore Cottage”.

Cabe mencionar que la experta real, Katie Nicholl señaló que los duques mantienen un equipo reducido en su hogar para ayudar con el bebé.